Los balcones urbanos son un auténtico privilegio que, además puedes disfrutar todo el año, incluso en pleno invierno. Su única 'pega', porque alguna debe de tener, es la falta de privacidad de muchos de ellos, ya que no resulta demasiado agradable tomar el sol o desayunar bajo la (atenta) mirada de tus vecinos o de los transeúntes que pasan en ese momento por la calle. 

Sin embargo, no está todo perdido. Estas ideas te ayudarán a conseguir más privacidad sin tener que renunciar a la estética ni al soplo de aire fresco tan necesario en los meses más calurosos. ¡Elige la tuya!