Ya estamos cansados de qué las paredes sean soporíferas y aburridas. Cuando hemos optado por un estilo minimalista en los diseños de interiores, siempre hemos tendido a dejar los muros libres de elementos. Sin embargo, este concepto no se basa dejar todo vacío, sino en poner pocos elementos y que se haga de forma completamente estratégica.

El famoso concepto "menos es más" se ha ido aplicando en los espacios con detalles muy discretos, como los cuadros o los espejos. Con el paso de los años, la estética ha ido ganando terreno hasta encontrar un mueble ideal para que la pared también sume funcionalidad: la estantería.

El poder decorativo y funcional de las estanterías

En muchas ocasiones, el diseño va acompañado de la practicidad. Esta simbiosis es perfecta para que un espacio, sobre todo pequeño, esté bien aprovechado y nunca pierda su estilo.  ¿Y dónde colocar las estanterías? El salón es la estancia idónea para añadir muebles que multipliquen el espacio de almacenaje. Una buena opción es colocarlas en la pared de detrás del sofá. Así se convierten en una buena alternativa a los típicos cuadros y espejos para decorar y aprovechar este muro. ¡Mira cómo quedan!

5 estanterías para sacar el máximo partido a la pared 

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Salón blanco sofa curvo estanterías color
Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

Piezas independientes

Si una sola estantería amplia no te convence, puedes optar por poner dos ejemplares individuales que creen una sensación de dualidad. Es un buen recurso para qué la capacidad de almacenaje y el diseño vayan de la mano y, al mismo tiempo, el espacio se mantenga en una buena armonía.

Si quieres dar contraste a las paredes blancas, la mejor idea es que las estanterías sean de un material atemporal y con un aire muy natural, como la madera. 

salon sofá verde techo vigas
María Pujol Interiorismo: Batte Interioristas

Dimensiones pequeñas y elegantes

La fusión de una pared con estantería y otra lisa es posible si apuestas por una pieza que no sea muy grande. En esta imagen, podemos comprobar como un conjunto de baldas simulan un modelo único y de un tamaño más reducido. De esta manera, se da la posibilidad de que se puedan añadir más elementos.

El color blanco es una opción segura porque es fácil de combinar con los detalles que se incorporan (libros, lámparas, jarrones) y el muro que le acompaña. 

comedor y salon viga hormigón estanteria libros
Carla Capdevila Estudio: Miguel Errea Estilismo: Susana Senosiain

Toques contemporáneos

Las estanterías alargadas son una gran elección si cuentas con una casa de techo alto. Son una buena alternativa para qué las partes superiores no queden descubiertas y no tengan una gran diferencia con las inferiores, que suelen estar más decoradas.

Para sumarle funcionalidad, puedes apostar por una estructura muy simple, como la de la foto, y una de las corrientes que marcará el 2025: las tonalidades oscuras. Los muebles de este estilo dan la oportunidad de dejar a la vista las pertenencias más identitarias de los inquilinos y que puedan contemplarlas a diario.

salon  abierto con escalera
Adrià Goula Estudio: Gabriel Montañés

No se desaprovecha nada

A la pared formada por la escalera también se le puede sacar partido. Una idea muy resolutiva es incorporar una serie de baldas que conformen una estantería única. Para que la linealidad vaya a juego con la forma de los escalones, procura que sean simétricas. En este espacio podemos comprobar como se ha preferido no sobrecargar la verticalidad del muro con almacenaje, ya que tan solo se utiliza para que los elementos decorativos estén bien situados y no se recurra al sistema suspendido. 

Salón librería y dos sofás
Germán Saiz Estudio: ALTO Interiorismo

De lado a lado

Las estanterías que ocupan todo el espacio, tanto en horizontal como en vertical, son un gran acierto. Te aseguras de que el espacio nunca se vea mermado por falta de detalles y que la funcionalidad siempre esté vigente. En la imagen podemos comprobar como estas piezas están incorporadas en el muro, con un contorno que sobresale para hacerles ganar presencia. Podemos comprobar como diferentes elementos puramente estéticos, como los jarrones, se unen con otros destinados a estar guardados, como los libros. Su tonalidad es la misma que la pared para que dé la sensación de uniformidad y amplitud.