Las persianas, tan arraigadas a nuestra arquitectura e interiorismo, cada vez tienen más competencia. Y es que, más allá de su costosa instalación, también requieren de mucho mantenimiento. A su vez, las rutinas, los gustos y las necesidades de las generaciones más jóvenes tienden a prescindir de este elemento.
Hay varias razones por las que querer eliminar o prescindir el uso de persianas en nuestras casas:
- TENDENCIAS Y ESTILO DECORATIVO: Las preferencias en diseño de interiores han evolucionado con el tiempo y se suele optar por estilos de decoración más minimalistas o modernos que favorecen otras opciones, como cortinas ligeras, estores enrollables o incluso no tener ninguna cobertura en las ventanas.
- DIFÍCIL INSTALACIÓN Y MANTENIMIENTO: Dependiendo del material y diseño, las persianas pueden requerir un mantenimiento más complicado. Algunas partes móviles pueden desgastarse con el tiempo, y su reparación o reemplazo puede ser más difícil que con otros tipos de cortinas.
- SUCIEDAD: Las persianas, especialmente las de lamas horizontales, tienden a acumular polvo y suciedad con facilidad. Mantenerlas limpias puede requerir más esfuerzo y tiempo en comparación con otros tipos de tratamientos de ventanas.
- LIMITACIÓN DE LA ENTRADA DE LUZ: Aunque las persianas ofrecen control sobre la cantidad de luz que entra, a veces pueden limitar las opciones de iluminación. Algunas personas prefieren tratamientos de ventanas que permitan una mayor entrada de luz natural, como cortinas que se pueden abrir completamente.
Descubre distintas alternativas a las persianas tradicionales que no solo transforman la entrada de luz en casa, sino que también contribuyen a una decoración más moderna y práctica.