Como cada año, es uno de los anuncios más esperados (este y el que sale justo inmediatamente tras las campanadas de Fin de Año, convirtiéndose en el más visto). Hablamos del spot de la Lotería de Navidad que, temporada tras temporada, consigue que se nos escape alguna que otra lágrima con las historias personales de solidaridad, emoción y empatía que trasladan a través de un par de minutos. Este año no iba a ser menos y ya hemos visto el anuncio que hace un homenaje y una reivindicación para que no queden en el olvido todos los pueblos y personas que viven en la conocida como España vaciada.
Este año, el protagonista involuntario del relato es Julián, uno de esos vecinos que todavía resisten en localidades donde apenas quedan habitantes. Solo va a la ciudad de vez en cuando para hacer algunas gestiones, como comprar un boleto de Navidad en una administración de lotería. Sin embargo, si es el agraciado, reconoce que no tiene a nadie para compartir el premio. Es en ese momento cuando se levanta toda una ola de solidaridad de la que Julián es ajeno.
Como dato curioso, el actor que da vida a Julián se llama Amadeo Martín y se dedica de manera profesional a la decoración y el interiorismo.
La decoración más tradicional
En el anuncio, que se ha grabado en una localidad gallega, además de en Vigo y Madrid, se puede ver el interior de la casa en la que todavía vive Julián en ese pueblo donde ya los vecinos se cuentan con los dedos de una mano. Un hogar rural, con un estilo rústico y donde lo tradicional gana peso en forma de mobiliario y detalles decorativos.
En la casa que aparece en el spot se pueden ver señas de identidad de ese interiorismo que se repite en muchos pueblos de la zona rural: muebles de madera, objetos que ahora son considerados vintage (como el teléfono verde), visillos blancos en las ventanas, azulejos blancos en la cocina con cenefa de motivos frutales y la vajilla blanca con motivos navideños y florales. Precisamente nos hemos fijado en este guiño navideño del que hemos encontrado un modelo parecido en el catálogo de novedades navideñas de El Corte Inglés.
Navidad en la mesa
Aunque la vajilla de color blanco siempre es una opción acertada en la mesa por su carácter elegante y minimalista (además de por ser el complemento perfecto para cualquier combinación de colores y estampados en servilletas, copas o manteles), lo cierto es que al ver esta vajilla navideña nos hemos enamorado con su toque emotivo. Nunca hasta me había planteado comprar un juego de platos tan especial como esta. Sin embargo, al ver el anuncio de este año de la lotería navideña me he decidido por este detalle tan entrañable de homenaje a esa decoración más tradicional presente en los pequeños detalles; los que dan valor a un interiorismo.
Esta pieza ideal para esas comidas y cenas de Navidad forma parte de la serie Wald y hace gala de un diseño tradicional para vestir de estilo campestre y festivo la mesa. Está fabricado en loza (lo que le da una nota más rural y artesanal) y lleva un dibujo naturalista de un ciervo en el centro junto con un borde de inspiración natural con estampado de plantas. Cómo no, no podía faltar el color rojo que se hace presente con un filo pintado a mano. Este plato llano cuesta 9,95 euros.
Otros dos modelos similares
Y ya que estamos engalanando la mesa para recibir este año a toda la familia, hemos encontrado también en ese catálogo de El Corte Inglés, así como en H&M Home, dos opciones de platos más para completar nuestra puesta en escena más bucólica y navideña. El primero, de la misma marca, mantiene el mismo detalle puramente navideño con el estampado del clásico acebo pintado sobre el fondo blanco. Cuesta lo mismo que el modelo anterior.
Para terminar de preparar la mesa de la comida del día 25 de diciembre nos vamos a un modelo de vajilla algo más sofisticado y elegante y no tan tradicional. En lo que sí seguimos manteniendo parte de la herencia decorativa navideña es en el empleo de los colores más presentes en esta época, como son el rojo y el dorado. Pareja bien avenida y que se presenta en forma de bordes contrastados sobre una delicada superficie de porcelana. Este plato cuesta 12,99 euros.