La llegada del frío, la lluvia y el otoño, aunque el cambio de hora no tendrá lugar hasta el 27 de octubre, hace que empecemos a pensar en días donde salimos de noche para ir a trabajar y volvemos también de noche. Para que estos cambios no te pillen desprevenida, es preciso adelantarse y estar bien preparada y equipada.
Ya hemos hecho cambio de armario, hemos renovado la decoración, nos hemos dado un capricho otoñal… Solo nos toca ajustar el reloj y adaptar nuestra iluminación a esos meses para que nuestra casa sea un refugio perfecto, sin que tu factura lo note.
La diseñadora de iluminación arquitectónica Yolanda Gutiérrez nos da algunas claves sencillas y eficaces: “La falta de luz natural puede hacer que los espacios se sientan fríos y poco confortables. Para contrarrestar esto, es fundamental incorporar soluciones creativas que no solo iluminen, sino que también transformen, haciendo que cada rincón invite al descanso y al bienestar”. Estas son sus 10 claves para conseguirlo.
10 ideas para usar la luz a tu favor
1. Di sí a la luz indirecta
En invierno, los días cortos y la luz natural limitada pueden hacer que los espacios se sientan fríos. Aprovecha las lámparas de pie, tiras LED ocultas detrás de molduras o muebles, y apliques para generar una iluminación difusa e indirecta. Esto reduce las sombras duras y crea un entorno acogedor que invita a quedarse en casa.
2. Crea un atardecer en el salón
El uso de luminarias con temperaturas de color cálidas (2700-3000 K) ayuda a contrarrestar el frío visual del invierno. La luz cálida evoca la sensación de un atardecer y proporciona una atmósfera relajante. Las luminarias preferentemente deben ser regulables para ajustar la intensidad y hacer más acogedor el espacio al caer la tarde.
3. Usa los brillos a tu favor
Incorporar espejos y acabados brillantes, como detalles en metal, vidrio o cerámica esmaltada, te permitirá maximizar la luz existente. Coloca espejos frente a ventanas o lámparas para reflejar tanto la luz natural como la artificial, multiplicando la sensación de luminosidad y haciendo que las estancias se sientan más amplias.
4. Apuesta por la luz y la sombra
Durante el invierno, juega con contrastes de luz y sombra para darle profundidad a los espacios. Utiliza puntos de luz focales dirigidos para iluminar rincones u objetos específicos como estanterías, obras de arte o plantas.
Esta técnica crea interés visual y resalta áreas que de otro modo podrían quedar más apagadas. Así evitamos que nuestro hogar se vea plano o monótono.
5. Integra la iluminación en tus ambientes
Aprovecha los detalles arquitectónicos, como molduras en el techo, escaleras, zócalos o estanterías, para iluminarlos. Este tipo de soluciones, colocadas estratégicamente, además de ser muy funcional, generan una iluminación ambiental que aporta calidez y una estética sofisticada que eleva el espacio.
6. Juega con las alturas
Juega con lámparas de sobremesa y de pie ubicadas a distintas alturas. Esto crea capas de luz que aportan dinamismo y ayudan a evitar la monotonía de una iluminación uniforme. Coloca lámparas en zonas donde se generen sombras profundas o en esquinas poco iluminadas, lo que añadirá calidez y equilibrio visual.
7. Crea rincones acogedores
Para las tardes y noches invernales, nada mejor que crear rincones acogedores con iluminación suave y puntual. Usa lámparas con pantallas de tela o materiales naturales para filtrar la luz y suavizarla aún más. Estos espacios invitan al descanso o la lectura, siendo perfectos para crear una atmósfera íntima y tranquila durante los meses más fríos.
8. Copia al sol
Instala un sistema deiluminación inteligente que ajuste automáticamente la temperatura y la intensidad de la luz durante el día, simulando el ciclo solar. Por la mañana, más fría y brillante para energizar, mientras que, a medida que avanza la tarde, se va volviendo más cálida y tenue, creando una atmósfera relajante que imita el atardecer.
Esta tecnología te ayuda a mantener un ritmo circadiano saludable, combatiendo la falta de luz natural en invierno.
9. Coloca lámparas de 'sombras artísticas'
Opta por luminarias o lámparas con pantallas troqueladas o caladas que proyecten sombras artísticas en las paredes y techos. Estas piezas no solo iluminan, sino que también añaden un elemento decorativo inesperado.
Durante las largas noches invernales, este tipo de iluminación transforma las estancias en ambientes envolventes y creativos, aportando un toque único y con carácter.
10. No tengas miedo a las novedades
Explora lámparas o sistemas de iluminación que se integren en textiles, como cortinas o cojines con fibras ópticas tejidas. Estas superficies iluminadas añaden una calidez inesperada, creando una sensación envolvente y mágica en el espacio. Imagina unas cortinas que emiten una luz tenue al caer la noche.