En 2022, la hija del magnate del sector textil Amancio Ortega, Marta Ortega, tomó el control del grupo Inditex como presidenta no ejecutiva, pero lo cierto es que heredó de su padre algo mucho más significativo: su buen gusto y elegancia en moda e interiorismo. Así lo demuestra su exclusivo piso en el centro de Madrid, que es el reflejo de su posición como una de las mujeres más ricas y con más estilo del momento.
Esta segunda vivienda de la empresaria, -segunda porque principalmente reside en La Coruña-, se encuentra en un barrio madrileño que, como no, también está cargado de elegancia, y de lujo, mucho lujo. Su ubicación no puede ser mejor, y es que lo encontramos en la calle General Castaños, en un edificio histórico, llamado Mabel Villa de París, que fue diseñado por el arquitecto Rafael Robledo y pertenece a la compañía de inversión privada Mabel Capital, -de los socios Manuel Campos Guallar, Rafael Nadal y Abel Matutes Prats-.
Un hogar que presta atención a sus paredes
En el edificio se contiene el piso en el que residen Marta Ortega, su marido y sus hijos, cada vez que visitan la capital, un piso que, tras la reforma que se llevó a cabo en sus espacios interiores, solo nos deja buenas ideas deco para copiar en casa. Y ello lo vemos hasta en sus paredes, puesto que tienen un gran protagonismo y difunden una atmósfera envolvente a la altura de la fachada neoclásica del exterior.
Un pasillo estrecho de su hogar es el que nos ha hecho fijarnos en la decoración tan bien pensada para las paredes, así que te enseñamos lo que nos propone y las demás paredes que se alzan dentro de la residencia. Te adelantamos que todas tienen en común mucha clase, el estilo clásico madrileño y toques modernos. ¡Una fusión estilosa ideal para las paredes!
El pasillo de Marta Ortega decorado con una idea clásica
Desde la cocina blanca y grisácea de la empresaria, apreciamos al fondo un pasillo estrecho que no deja indiferente a nadie porque no queda como una simple área de paso. El pasillo, por pocas dimensiones que tenga, no tiene excusa para no ponerse su mejor gala en términos de decoración.
Con tan solo centrarnos en sus paredes, -como en la que queda a la vista en la fotografía-, su estética cambiará radicalmente y mantendrá la esencia de la casa. Marta Ortega así lo hace: añadiendo un cuadro de arte moderno, y aplicando molduras que rodean la pieza y se esparcen por el resto del espacio.
Esta opción clásica, las molduras,-con origen en las civilizaciones antiguas, como vemos en ruinas romanas y griegas-, vuelven a estar de moda y se convierten en una de las tendencias deco que más está ganando terreno en el diseño. De hecho, estos relieves decorativos, que resaltan en las paredes o techos con su volumen, son muy valorados por los interioristas y diseñadores porque generan detalles, textura, curiosidad visual y un extra de elegancia clásica.
Además, mira cómo con un aplique de luz iluminando el cuadro y con un tono de pintura suave, y acorde con las demás estancias, se logra un ambiente visualmente más amplio, luminoso y unificado a la cocina. ¡Parece que el espacio se extienda!
En otras paredes de su casa, la misma tendencia
En el comedor
Aquí observamos que el comedor también lo tiene claro: molduras, y más molduras, en todas sus paredes y hasta para coronar lo que parece ser la puerta de un balcón. Lo cierto es que esta técnica decorativa no solo embellece el ambiente, sino que puede enmarcar otros elementos arquitectónicos, tales como ventanas o puertas, y hasta proteger las paredes de impactos que las pueda dañar.
Del mismo modo que en el pasillo estrecho, el comedor opta por molduras de tipo cuarterones, que se caracterizan por estructurar con sus líneas una forma de cuadrado o rectángulo. Además, el comedor añade otras variantes de las molduras, los zócalos en la parte inferior y las llamadas cornisas, que se localizan en la esquina entre el techo y la pared. Estas últimas se decantan por un modelo ornamental que eleva a otro nivel el aspecto clásico del piso.
Otra idea compartida con el pasillo es la de añadir piezas deco, como cuadros, en medio del hueco existente en los cuarterones, teñir las paredes de una misma tonalidad ligeramente grisácea e instalar unas majestuosas cortinas que rematen el impacto visual de las paredes.
En el salón comedor
Su lujoso salón de techos altos destaca por su amplitud visual y luminosidad gracias a una buena iluminación natural que entra por la gran cantidad de balcones dispuestos en una pared, y que se ve reflejada en los espejos de buen tamaño de la pared de enfrente, lo que incrementa la vitalidad del espacio. Tampoco faltan lámparas de pared en el otro extremo de los balcones que, además de iluminar desde el anochecer, son verdaderas piezas decorativas en sí mismas.
En este espacio hallamos también multitud de molduras, como cornisas ornamentales, zócalos y cuarterones, y varios cuadros siguiendo el mismo estilo que los anteriores. Así que anota: balcones, focos de luz en la pared, molduras de todo tipo, cuadros y espejos para potenciar la luz natural. El resultado es un conjunto que sabe fusionar con éxito lo moderno y lo clásico.
En el cuarto de baño
El cuarto de baño nos recuerda a la decoración de la pared del pasillo estrecho, y suma una propuesta ingeniosa: el mármol recubriendo la pared y una escalera. Este material noble expone un punto clásico y otro de vanguardia, lo que va en sintonía con la fusión de estos dos estilos en la vivienda.
El mármol a escoger es también un punto importante a considerar. Mira cómo Marta Ortega se ha decantado por uno blanco con ligeras grietas grises que concuerda con los tonos del espacio, y que no puede ser más elegante. Es todo un acierto, ¿verdad?
En otros pasillos
Este otro pasillo de su casa nos demuestra que incluso podemos inclinarnos por una opción mucho más minimalista en la que solo tengan presencia las paredes con molduras y las ventanas alargadas de suelo a techo con cortinas lisas e imponentes. En esta área se ha querido jugar también con la decoración del techo, pero es más que suficiente con las paredes para vestir un espacio de manera sofisticada y con el "menos es más".
En el vestidor
En el vestidor vemos cómo también se puede colocar entre cuarterones un buen espejo que se convierta en una pieza decorativa e incorpore incluso iluminación a su alrededor para enmarcarlo. Debajo de este, un pequeño sofá puede acentuar el carácter de la pared y su estilo moderno combinado con lo clásico. ¡Es otra idea igual de fresca para casa!