La elección de las cortinas es una tarea que puede resultar más compleja de lo que parece. Para que un textil de este tipo sea lo más óptimo posible, no debemos dejar pasar tres pilares fundamentales: que su extensión de ajuste a las medidas de la ventana, que el tejido sea ligero y que neutralice la luz natural. Si cumplen con estos factores, la decoración de la casa solamente puede ir a más. 

Uno de los errores más recurrentes en los hogares es escoger cortinas que no están proporcionadas y que no se ajusten a las necesidades del ambiente. Así nos lo ha hecho saber la interiorista, Raquel Chamorro, que desvela algunos de los fallos más comunes al elegir las cortinas del salón.

La profesional asegura que se suele optar por modelos muy cortos y estrechos, por lo que se crea un efecto descuidado en las estancias y se "reduce visualmente el espacio". Este desacierto supone mermar la funcionalidad de los espacios y que las ventanas no queden bien vestidas.

"El error más habitual es que las cortinas no estén proporcionadas al tamaño de la ventana y la altura del salón" Raquel Chamorro, interiorista

Tal y como nos dice la interiorista, una cortina que no se adapte a la extensión de la ventana puede suponer un gran hándicap en la decoración del espacio. Este error puede ser causado por calcular mal las medidas o porque se han encogido tras numerosos lavados. Para evitar que estos problemas queden plasmados en nuestra casa, la alternativa más clásica es recurrir a cortinas caídas, largas y que su bajo 'bese' el suelo. Estos modelos quedan mejor proporcionados en grandes ventanas y su faldón hace que estos textiles tengan más protagonismo.

Un salón retro vintage
Foto: Foto: David Montero Interiorismo: Raquel González Interiorismo Estilismo: Cristina Rodriguez.

Las soluciones de experta

Para que unas cortinas no queden mal equilibradas en una ventana, Raquel Chamorro nos dice que debemos poner las barras tocando el techo. De este modo, toda la verticalidad de la apertura queda bien vestida y se ajusta a la perfección a su tamaño. Los modelos caídos son los mejores aliados porque cubren bien toda su extensión y se evita el error de no ajustarse a su altura. 

Con el objetivo de que no queden mal proporcionadas, lo que nos recomienda la interiorista es utilizar tejidos ligeros. Debemos buscar esos materiales que no sean muy voluminosos y que no reduzcan la sensación de amplitud en un espacio, pero que al mismo tiempo protejan los espacios de la exposición solar. Para ello, el lino es una de las fibras naturales más recurrentes.

Salón con cortina de lino
Foto: Foto: Montse Garriga. Estilismo: Beatriz Aparicio

¿Por qué se encogen las cortinas? Así puedes evitarlo

Como nos desveló anteriormente Raquel Chamorro en Interiores, el lavado es uno de los principales causantes del encogimiento de las cortinas. Los motivos que llevan a que las fibras de estos textiles se reduzcan, se debe a múltiples factores. Uno de los más comunes es utilizar agua caliente. Las altas temperaturas hacen que el tejido se dañe, que la humedad se incremente y que se acabe con unas medidas más pequeñas. La mejor opción es optar por agua fría, aunque no bajo unos grados extremos. 

Por otro lado, un error muy común es no poner a secar las cortinas nada más pasar por la lavadora. Si no se ponen a deshumedecer de inmediato, el agua se concentra en sus fibras, haciendo que estas se empequeñezcan y acaben por disminuir el tamaño de los textiles. Debes buscar un rincón óptimo con mucha luz y, de paso, puedan estar bien estiradas.

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