Noventa metros cuadrados han resultado en un cuento de hadas, un sueño hecho realidad para la propietaria de esta vivienda barcelonesa ubicada en la última planta de un bonito edificio. Se enamoró de las vistas y su luz, y no pudo dejar de pensar en ella hasta que se hizo con su propiedad. “Se trataba de una construcción de los años setenta y se encontraba en un estado totalmente desactualizado, que requería una reforma integral y una adaptación al modo de vida actual”, asegura el interiorista Jose Lara, artífice del proyecto de rehabilitación e interiorismo de la casa.

Pero eso no importaba. A su nueva dueña le pareció el lugar ideal para instalarse, con la clara intención de sacarle el máximo partido y convertirlo en una atmósfera muy especial. “El encargo que recibimos en el estudio por su parte fue que quería conseguir un espacio abierto, con mucha luz y lograr la sensación de entrar a casa y ‘sentirme dentro de un bosque encantado’”, cuenta el interiorista. Dicho y hecho.

Con esta premisa, el equipo de Jose Lara inició el desarrollo de un proyecto con mucho encanto. “Comenzamos a analizar la distribución de espacios, las necesidades en cuanto a aislamientos, climatización, calidad del aire, etc.; también realizamos varias propuestas de distribución. Y, finalmente, optamos por construir un módulo central forrado en madera de roble, que oculta varios armarios, el sistema de aerotermia y un baño. Este módulo, redondeado en sus esquinas, funciona como un gran tronco de árbol alrededor del cual se genera la circulación”, explica Jose. Justo el eje sobre el que construir el bosque encantado que tanto deseaba su propietaria.

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Y para rematarlo, el equipo de interiorismo apostó por tonos de base inspirados en las naturaleza (arena, tierra, arcilla, verde, etc.) y líneas sinuosas, tejidos suaves al tacto... Todo en favor de lograr una nota muy delicada y femenina, buscando la complicidad de su propietaria, que se sintió feliz con el resultado final: una casa cuyo recorrido la lleva a sentir paz y mucho relax. Sin duda, un oasis arquitectónico ideal para vivir y disfrutar de la ciudad sin agobios.