En un coqueto y pequeño pueblo de la preciosa Costa Dorada se encuentra esta maravilla de casa que es más que un hogar o un refugio vacacional para una familia francesa con siete hijos. Es todo un remanso de paz y de luz para esta familia numerosa que disfruta al lado del mar Mediterráneo. Y, para no romper esta belleza natural exterior, nada como acompañarlo de un interior igual de natural y acogedor y que ha surgido de la colaboración de los estudios de interiorismo Strada Interiors y Maison Perron.

Un trabajo de 10 no solo pensando en su interiorismo, sino en la parte más práctica para cumplir en cada rincón de la casa con las nuevas necesidades de esta gran familia. El leitmotiv elegido en este caso para dar vida a este hogar parte del empleo de las fibras naturales, la madera natural, los colores frescos y estivales. Y vaya si lo han conseguido. 

Las claves de esta preciosa vivienda mediterránea