Esta casa cuenta una historia muy bonita. La de la familia de la arquitecta Núria Selva, de NSV Arquitectura & Interiorismo, con su padre como protagonista y con quien compartía, además, profesión. Se trata de la casa de sus sueños, en su lugar favorito de Cataluña (l'Empordà), donde él siempre quiso tener una casa de volumen compacto y de estética similar a una masía tradicional de la zona.
De hecho, el proyecto se hizo en equipo, porque él iba elaborando a mano los dibujos que luego ella pasaba a limpio con las correspondientes modificaciones. Y su madre, también arquitecta, era quien se encargaba de gestionar la organización, controlar los gastos, seleccionar materiales, etc. Núria aún recuerda aquellas visitas de obra los tres juntos...
La casa, de amplias ventanas y fachada de piedra natural, tiene dos plantas: la baja para recibir visitas y la primera, más privada. El interiorismo es sencillo pero acogedor, donde se combinan los colores blanco y beige con la piedra, y una estudiada selección de piezas más rústicas, heredadas de la familia, en la planta baja, y para la primera, más neutra y contemporánea, con varios clásicos de diseño.
Los exteriores, con su jardín, también juegan un papel fundamental en el proyecto y, más recientemente, se ha añadido la piscina que, en origen, no estaba. Ahora sí, este espacio de reunión familiar es el destino preferido de todos, grandes y pequeños, y aunque el padre de Núria ya no está, los cuatro nietos saben que ésta siempre será La Casa de l'Avi (abuelo, en catalán).