ANTES y DESPUÉS: De cocina rústica anticuada a espacio luminoso, con isla, comedor y en azul marinero

ANTES: Cocina de madera anticuada

El primer paso de este “Antes y después” fue incorporar, a la cocina, el balcón de servicio, acción que aporto algunos metros extra a la vez que permitía que las ventanas bañaran de luz el espacio. 

DESPUÉS: Puertas de cristal

Además, se conectó a la zona de estar por dos accesos, uno al comedor y otro a la entrada. Ambos, con grandes puertas correderas de cristal que dan luz y amplitud. 

DESPUÉS: Cocina de estilo marinero

Los interioristas buscaban una decoración clásica pero renovada, y la estética marinera resultó ser el estilo ideal. Los muebles tipo vitrina representan el lado más tradicional de la cocina, teñida en azul navy y con mucho espacio de almacenamiento. 

Las cocinas azules son una de las últimas tendencias en diseño de interiores y es que resulta ser un color tan moderno como clásico, y tan original como atemporal. Sin duda un acierto. 

DESPUÉS: Isla con taburetes

Los propietarios querían una isla que constituyera el corazón de la cocina y, en cierto modo, de la casa. Optaron por romper el dúo cromático con taburetes altos tapizados en amarillo. 

DESPUÉS: Pequeño comedor de diario

Junto a las ventanas, que originalmente formaban parte del balcón de servicio, se ha diseñado un espacio de office que cumple la función de comedor de diario - para desayunos y cenas rápidas-.Esta área se ha pensado estratégicamente para ser funcional y acogedora, proporcionando un lugar ideal para las comidas informales o para disfrutar de un momento de relax junto a la luz natural que entra por las ventanas.

Además, para aprovechar cada centímetro de este rincón, se ha creado un banco de obra a medida. Esta solución no solo añade capacidad para más personas alrededor de la mesa, sino que también contribuye al diseño integrado y cohesionado del espacio.