El color va más allá y se sitúa como uno de los principales elementos de la decoración. No solo ofrece un matiz diferente a una estancia, sino que influye en la percepción tanto de ese mismo espacio como de la luz. Eso por no hablar de la capacidad que tienen los colores de provocar distintas sensaciones y emociones en las personas. Precisamente, se juega mucho con el color en una estancia que es de lo más personal e íntima; el dormitorio.

Estas cuatro habitaciones arrebatadoras, en cuanto a su estilo y su color, que hemos seleccionado igual te suenan. Todas comparten tres detalles: han salido en las páginas de nuestra revista, forman parte de algunas de las casas más elegantes que hemos conocido (y aquí tiene mucho que decir el empleo de la paleta cromática) y además saben combinar distintos colores para dar con un ambiente sofisticado, evocador y con estilo. Colores con presencia, carácter y varios de ellos en el top de tendencias en interiorismo para el año que viene. 

Los colores que mejor combinan para dar vida a un dormitorio elegante y en tendencia 

Colores que nos llevan a la naturaleza

Cabecero de los propietarios retapizado. Cojines de Gancedo y Güell Lamadrid. Cortinas de Gastón y Daniela.

Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

Rojo y verde: un juego de lo más natural

El rojo y el verde no pueden ser colores más propios del otoño y del invierno; así como de un estilo más clásico y tradicional. Si por separado funcionan, cuando se trata de dar vida a un espacio decorativo, aúnan fuerza interior para imprimir más elegancia a la estancia. Lo vemos en este dormitorio donde esos dos colores tan de la naturaleza se han elegido sabiamente para reposar sobre la cama: de un lado, un llamativo cabecero con estampado en verde más natural y calmado (a juego con la manta y uno de los cojines) y por otro el rojo con su pasión y su riesgo para otro par de cojines que suman fuerza y chispa más intensa a la habitación.

Con estos dos colores protagonistas, y que en este caso se han usado como acento principal para el resto de la estancia, toca vestir el resto del dormitorio. Aquí el blanco de la ropa de cama, así como los tonos amarillentos de la cortina maximalista, logran que entre todos se produzca una conexión armónica. Tanto es así que el conjunto no resulta para nada estridente o abrumador, sino de lo más elegante; se han sabido combinar estos colores en forma de mezclas cromáticas y estampados que rompen la monotonía.

En uno de los colores de moda
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes Interiorismo: Rebuelta Domecq

Azul y granate: elegancia y tendencia

Muchas veces la batuta colorida de un espacio viene marcada por las últimas tendencias. Es el caso del granate que será todo un must y el color por antonomasia en nuestros hogares el próximo año 2025. Un color intenso (pero que desprende calidez) y que por sí mismo ya tiene en su ADN un gusto elegante, sofisticado, lujoso y glamuroso. Así pues, el color que le acompañe debe ser igual de imponente para que juntos den forma a todo un espectáculo de elegancia colorida. Y en este dormitorio el mejor partner in crime es este tono de azul oscuro para una pared que se lleva todas las miradas. 

Ambos reciben todos los aplausos de estilo en este dormitorio que no puede ser más acogedor y que además denota un aire de lo más contemporáneo. Para no eclipsarlo, nada mejor que completar el resto de la estancia con tonos más suaves y acogedores como el blanco, el gris y otras versiones más apagadas del azul. Lo que hacen estos colores "secundarios" es ayudar a la transición decorativa de una estancia que va de menos a mucho más en elegancia (a través de la combinación de colores). 

Sin sensación de oscuridad
Foto: Natalia Ortiz Estudio: Anouk de Lesparda

Blanco y negro: una apuesta segura

Para llegar hasta un dormitorio que se caracterice por su elegancia no tenemos que irnos a colores más inusuales o llamativos. Con el perfecto binomio de negro y blanco se logra una estancia clásica, elegante y sencillamente perfecta. No es para menos cuando se trata de dos colores que son los pilares de toda paleta cromática (y no solo por el hecho de que encajen con cualquier otro tono o estilo decorativo). Una combinación que hace gala de buen hacer temporada tras temporada. 

El blanco y el negro de la mano siempre serán un acierto para dar algo de vida, luz y color a una estancia de la casa. Y en este caso además se hace de una manera sofisticada y muy hacia el estilo glam de la década de los años 50. Una revisión más actual del pasado donde no faltan los elementos en tono plateado y gris que insisten en ese mismo objetivo decorativo y temporal. En este caso se traslada a una fantástica lámpara en el techo como gran pieza central y un banco de capitoné a los pies de esta impresionante cama oscura. Como broche cromático perfecto, los detalles en negro de la carpintería de la ventana y el radiador. 

Sobriedad colorida
Foto: Foto: FHE.ES Realización: Paloma Pacheco Turnes Interiorista: Adriana Nicolau

Marrón y azul: clásicos revisados y renovados

Pasamos al último de los dormitorios que nos sirven de inspiración para poner sobre la mesa importancia de la combinación de colores para una estancia elegante. De nuevo volvemos sobre nuestros pasos a un color como el azul y le añadimos intensidad y oscuridad. No pasa nada, quedará rebajado gracias al papel pintado en gris, a la ropa de cama en blanco inmaculado y a la personal  manta con motivos en marrón chocolate (el 'nuevo negro').

Un conjunto que resulta sobrio, clásico y formal, pero sin perder cierta aura de modernidad gracias a las formas redondeadas de la mesilla, el cuadro de arte abstracto sin apenas color o las originales luminarias auxiliares junto a la cama. Un paisaje que no resulta para nada frío. Todo lo contrario, como vemos en ese trazado irregular que recorre la suave alfombra y donde la tendencia se viste de color granate (que recordemos es un color acogedor y cálido).