Las cortinas y los estores blancos tienen un hueco de honor guardado en la decoración del dormitorio, no solo porque con ellas siempre aciertas y no corres riesgos estilísticos, sino también porque aportan frescura, amplían los metros visuales, aligeran el ambiente y dejan pasar la luz y la claridad.

A todo estas ventajas prácticas hay que sumarle su poder para realzar el ambiente y dar un toque de frescura y calma. Porque, aunque a priori puedan parecerte sosas, no tienen fecha de caducidad, por lo que no pasan de moda; demuestran una gran capacidad de adaptación, que les permite integrarse tanto en ambientes modernos como clásicos; y destilan una elegancia atemporal sin necesidad de florituras. Estas 10 fotos corroboran todo lo anterior y te muestran ideas de cómo usarlas para que brillen con luz propia. 

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Para realzar la decoración
BELÉN IMAZ ESTILISMO: CRISTINA RODRÍGUEZ GOITIA INTERIORISMO: LUISA OLAZÁBAL

Realzan la decoración

Partimos de la base de que el blanco no es aburrido ni soso, sino todo lo contrario, mientras sepas jugar tus cartas 'deco'. Así, en esta habitación donde los colores y texturas del papel pintado, el cabecero, la ropa de cama y la moqueta se pelean por el protagonismo visual, las cortinas blancas y ligeras de suelo a techo crean un escenario equilibrado donde brillar sin estridencias que perturben el descanso. 

Aliadas perfectas en cortinas dobles
IN56 interiorismo

Aliadas perfectas en cortinas dobles

Si te gusta el efecto y los beneficios de las cortinas dobles, como las de este dormitorio, no encontrarás mejor compañera que unas blancas en un tejido ligero que actúen como base, que dejen pasar la luz y la claridad. Para la sobrecortina, mejor una tela más tupida de un color intenso, en la misma gama que los textiles de la habitación, para que tape la luz y facilite el descanso. 

Frescura enrollable
Amador Toril Estilismo: Cristina Rodríguez Goitia Interiorismo: Fh2L Arquitectos

Aportan frescura enrollable

El blanco refleja la luz por lo que resulta muchos más fresco que los colores oscuros. Este efecto se multiplica si en lugar de cortinas, elegimos estores. De esta manera, aligeramos aún más el ambiente, ya que al enrollarse se vuelven casi invisibles, conectan con el exterior y nos transmiten su frescor.  

Como elementos arquitectónicos
BELÉN IMAZ REALIZACIÓN: CRISTINA RODRÍGUEZ GOITIA INTERIORISMO: LUISA OLAZÁBAL

Pueden actuar como elementos arquitectónicos

Aunque normalmente siempre visten ventanas, pueden ser unos separadores de estancias perfectos, que organicen el espacio sin compartimentarlo del todo, ya que puedes cerrarlas, abrirlas o dejarlas a medio camino. Elegantes y dramáticas, la clave está en elegir un tejido opaco, que proporcione intimidad y aísle, y en color blanco, para que se integren mejor y no recarguen visualmente.  

A juego con la decoración
Sandon

A juego con la decoración

Blancas con una cenefa azul marino en la parte inferior, las cortinas mantienen el binomio cromático de este dormitorio infantil, creando sensación de unidad y favoreciendo el equilibrio visual. El resultado es tan favorecedor como práctico, ya que tamizan, pero dejan pasar la luz. 

Estores blanco para aprovechar el espacio
Carla Capdevila Interiorismo: Directora Creativa

Sacan partido al espacio

Si bajo la ventana del dormitorio tienes un banco o un mueble, una buena idea es sustituir las cortinas por estores, ya que resultan más cómodos y son más ligeros tanto extendidos como enrollados. Además, hay tejidos (tipo screen) que dejan pasar la luz, pero mantienen la intimidad, y son perfectos para dar un toque más informal a la habitación. 

Cortas y ligeras para que entre la luz
MERCÈ GOST INTERIORISMO: MARIAODENA STUDIO

Dejan que entre la luz

El largo de la cortina depende de la estancia y la ventana. Si, como aquí, la ventana no llega al suelo y quieres aprovechar ese espacio para poner un banco o un rincón de lectura, lo más funcional es que esta sea corta para que no te moleste. Puestos a elegir, mejor en un tejido ligero que llene de luz la estancia y te conecte con el exterior. 

En modo dosel
©GREGOR NESCHEL para Casa Montelongo

En modo dosel dan intimidad

Cerradas, aíslan la cama del resto del ambiente cuando es necesario, mientras que al abrirlas la incorpora. Esta original idea debe parte de su éxito al blanco de las cortinas, ya que resultan ligeras, incluso cuando están cerradas, favorecen la atmósfera cocooning y se integran con la caja blanca de paredes y techos, actuando como un tabique móvil

Se nota, pero no se ve
FOTO: AMADOR TORIL REALIZACIÓN: CRISTINA RODRÍGUEZ GOITIA Interiorismo: KUNEO

Se nota, pero no se ve

Esto es lo que podríamos decir de este estor blanco, que se ajusta a las dimensiones del marco de la ventana, para hacerse invisible cuando se levanta, e integrarse en esta caja de paredes y techos blancos cuando está extendido. 

En contraste con las paredes
Casa Clarita

Tan modernas como clásicas

Esta propuesta acaba con su etiqueta de 'sosas', demostrando que pueden dar mucho juego decorativo, si se usan bien. Aquí contrastan con el color de las paredes y techos, creando la sensación de marco, como si las ventanas fueran cuadros. Eso sí, para que funcione busca la conexión cromática con otros elementos del dormitorio, como la lámpara o la ropa de cama