Solo con cambiar la posición y el lugar de tu cama. Así es este sencillo gesto que, gracias a los preceptos de la práctica ancestral del Feng Shui puede hacer mucho por dar vida a una habitación amónica, con equilibrio y preparada para que descanses mucho mejor. Y de eso se trata, al final, de hacer que esta estancia te invite a un sueño reparador. Sí, puedes dormir mejor si te ayudas de esta filosofía milenaria. 

El Feng Shui propone con estas reglas de oro cómo disponer los elementos del dormitorio (en especial tu cama que se lleva buena parte del protagonismo del espacio) para hacer que la energía tenga una fluidez armoniosa para propiciar que la salud, la fortuna y el bienestar entren en este reducto de paz. Y la primera de estas reglas es no poner la cama justo en la pared donde está la puerta de entrada de la habitación, ya que esto significa que no se propiciará una buena circulación de la energía. 

La cama, el eje principal de todo el dormitorio

Como eje central de todo espacio, según esta filosofía asiática, la cama tampoco es correcto que se ubique debajo de una ventana o en una esquina. En resumidas cuentas: lo ideal es que esté en el mismo centro de la habitación para que la energía circule, que sea accesible por ambos lados, que esté flanqueada por sendas mesitas de noche y que en la medida de lo posible el cabecero mire hacia el sur para que de esta manera el sueño se favorezca. 

Una pared firme y que no va en consonancia lineal con la puerta del dormitorio

Una pared firme y que no va en consonancia lineal con la puerta del dormitorio

Foto: María Mira

No es algo baladí si tenemos en cuenta que una persona pasa de media 25 años de su vida durmiendo. Así pues, es muy importante pensar en el ese descanso reparador que además repercute en tu salud y calidad de vida. Por eso unos últimos consejos si estás pensando en mover de sitio tu cama para que tu dormitorio respire bajo la influencia de esta filosofía asiática: la pared sobre la que apoyarás la cama y el cabecero es recomendable que sea sólida para tener sensación de seguridad y respaldo por la noche y si puedes, evita que sobre tu cama haya vigas, ya que para el Feng Shui esto puede generar una presión negativa sobre la persona. 

Errores a la hora de distribuir el dormitorio según el Feng Shui

Además de la cama, es importante tener en cuenta otra serie de consejos para la convivencia en este entorno, sea lo más equilibrada posible, buscando la mejor energía y la calidad de vida tanto en este espacio como en el reto de la casa. De ahí que te demos los aciertos y errores que según esta filosofía milenaria deben guiar la distribución de tu dormitorio.

Poner tu cama frente a un espejo

Por si no lo sabías te contamos que los espejos tienen la capacidad de reflejar la energía y por ello no es una buena idea tener justo uno frente a la cama. La razón es que al reflejarse tu cuerpo en él esto puede hacer que su descanso se vea interrumpido. 

Hasta para colocar un espejo pensamos en el Feng Shui

Hasta para colocar un espejo pensamos en el Feng Shui

Foto: Maisons du Monde

Exceso de aparatos de tecnología junto a la cama

La habitación está concebida para descansar y por ello es preciso que apenas se tengan dispositivos electrónicos y tecnológicos en esta estancia (y mucho menos si están justo al lado de la cama en las mesillas de noche). Todo lo que sea el móvil, el televisor o el ordenador portátil mejor si lo dejas en otro lado como el salón o la zona de despacho para que las ondas de su campo electromagnético no alteren tu sueño.

No almacenes objetos debajo de la cama

Hemos comentado antes que según el Feng Shui debemos dejar que la energía fluya de una manera libre por toda la casa; pero si llenas la parte inferior de la cama de objetos, esto no se logrará. Es más, el efecto se verá potenciado de manera negativa si guardas cosas relacionadas con recuerdos dolorosos, que estén en mal estado o hasta plantas marchitas.

Aciertos: qué sí debes tener en el dormitorio según el Feng Shui

Sabiendo los errores que no debes cometer, siempre te puedes apuntar estos aciertos decorativos y funcionales que se integran dentro de esta filosofía ancestral.

El empleo de los colores

Para que ese descanso y esa relajación entren en tu cuarto, opta por elegir colores suaves y delicados para la ropa de cama. En este sentido, los tonos pastel encajan muy bien con esta mentalidad de calma y bienestar. 

Colores pastel para un dormitorio en calma

Colores pastel para un dormitorio en calma

Foto: Foto: Adam García Pozo Interiorismo: Ana García

Elegir cuadros y láminas adecuados

Siempre que estos sean de paisajes naturales o de imágenes tranquilas y relajantes, propiciarán una atmósfera adecuada. De lo contrario, escenas más fuertes, violentas o perturbadoras solo lograrán alterar las buenas vibraciones de la estancia. 

Paisajes serenos y delicados

Paisajes serenos y delicados

Foto: Lupe Clemente Interiorismo: Ana Maldonado

La importancia de la iluminación

Para ir acorde con lo que promulga el Feng Shui, escoge luces que sean indirectas, cálidas y que se pueda regular la intensidad. Nada, por tanto, de luminarias fluorescentes, luces blancas o de colores intensos.

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