¿Por qué no funciona la decoración de mi terraza? 12 soluciones para 12 errores clásicos

Con el solecito apetece más que nunca pasar tiempo en nuestra terraza e invitar a familia y amigos. Pero, no te sientes del todo orgulloso en cuanto a la decoración de este espacio exterior y no sabes muy bien los motivos. Nosotros te lo descubrimos: has cometido una serie de errores, muy frecuentes por cierto, a la hora de dar vida al interiorismo de tu jardín.

Fallos en los que a simple vista no reparas y ponen en un aprieto el gusto decorativo de la zona al aire libre. Por suerte, te damos las mejores soluciones (con imágenes de lo más inspiradoras) para que no se vuelvan a repetir y presumas de terraza de revista.

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Armario en tono hueso para guardar todo en la terraza

Relegarla a estancia trastero

Los productos de limpieza, los zapatos de otras temporadas, las conservas... Al final más que una terraza es una locura de armarios (muchos de ellos, admitámoslo, poco estilosos) llenos de cosas; y ahí está el error. Puede que no tengas sitio en casa para guardar todo, pero si lo llevas a la terraza al menos colocarlo en un mueble que sea bonito y agradable a la vista para no seguir repitiendo este malentendido decorativo.

Acogedora terraza con tejadillo sobre el sofá

Convertirla en una tienda de juguetes

Otro de los errores típicos, en sintonía con el anterior, es llenar la terraza de bicicletas, mini cocinas y juegos de construcción... Más que un balcón es el cuarto de juegos de los más pequeños donde los adultos tiene poco espacio. Acaba con este fallo diseñando una bonita terraza donde todos disfruten, los niños tengan su espacio y sus juguetes estén recogidos en encantadores y funcionales baúles o cestas de ratán.

Pequeña terraza con dos butacas y alfombra

Con tendederos para secar la ropa

Es hora de despedirse de las terrazas de antes con la hilera de ropa tendida mientras se seca al sol. Ni eso ni el clásico tendedero en mitad del balcón. Lo único que te dejamos colgar en tu terraza de estilo, si quieres que así sea, son estas preciosas plantas dispuestas en la pared para dar un toque natural de lo más acogedor.

Terraza mediterránea con sillas y mesa blancas y elementos de ratán

Sin rastro de plantas y flores

Reconócelo, una terraza o un balcón sin plantas no es un escenario completo. Como que falta algo. Incluso si no eres todo un manitas en lo de cuidar como se merecen las plantas y flores (puedes poner unas preciosas que sean artificiales) el verde, el frescor y la naturaleza siempre deben tener su protagonismo. Así que ya es hora de poner remedio a tu terraza impersonal.

Conjunto de butacas y sillas en beige con dos mesitas

Sin cubierta

Nadie sabe si un día el sol castigará con justicia o si se pondrá a llover de repente y no puedas disfrutar de tu terraza primaveral. Otro fallo en la deco de tu espacio exterior es no acordarte al menos de poner una cubierta ya sea en forma de porche, tejado con fibras naturales, toldo y hasta una sombrilla. Todo lo que nos tape en esos momentos nos vale.

Conjunto de exterior en madera blanca y cojines grises

Con muebles de interior

Esto es, mobiliario fresco, ligero y en unos materiales precisos para ser disfrutados al aire libre (además de para estar al intemperie). Así pues, quita la mesa y las sillas que ya tienes y que casi parecen más de interior y elige un mobiliario acorde a la zona en la que estás. La madera más cálida es un buen ejemplo.

Mesa dispuesta con dos lamparitas cálidas

Con una luz fría y poco personal

Más que un espacio acogedor e íntimo para las mejores noches de verano, tu terraza tiene una luz demasiado fría, muy blanca e impersonal. Otro fallo que tiene la decoración de tu balcón es no fijarse en la iluminación y que esta no sea cálida, sutil y delicada para dar luz a momentos inolvidables bajo las estrellas.

Set de mesa y dos sillas de jardín plegables

Suelo aburrido que no dice nada

No hacemos caso a la iluminación de nuestro balcón y lo mismo ocurre en ocasiones con el suelo que pisamos. Dale una oportunidad y esconde (si no puedes gastarte más) unas baldosas anodinas, convencionales y que son un error decorativo con una bonita alfombra de vinilo de vivos colores o incluso con un césped artificial. Le darás una vuelta a su interiorismo.

Textiles no aptos para el exterior

Con frecuencia, y este es otro error que hay que eliminar, no se tiene en cuenta si los tejidos y materiales elegidos para el mobiliario, los cojines, la alfombra o demás complementos son aptos para exteriores. En primavera y verano entran los colores blancos, luminosos, cálidos y alegres en telas frescas y funcionales como el algodón, el lino o las de aspecto y textura rústica.

Jardín con mesa de madera sobre alfombra

Sin continuidad de estilo con la casa

Aunque esté de puertas para afuera, el balcón o la terraza forman parte de tu casa como es lógico y, además, siguen una continuidad con la deco de tu hogar. Si no es tu caso, lo estás haciendo mal (pero, tiene fácil solución). Como ves en la imagen, ambas estancias tienen un aire informal, desenfadado, emplean elementos naturales y vivos colores para mantener un interiorismo boho chic tanto dentro como fuera.

Poco funcional

Has elegido unos muebles, unos textiles, una decoración y lo has puesto todo en conjunto y te ha quedado precioso. Ahora bien, ¿has pensado antes en el uso de la terraza? Y es que puede que la quieras para largas comidas y sobremesas con amigos, pero ni siquiera hayas puesto una mesa de comedor. Dale de nuevo un aire a su decoración y delimita zonas en función de su uso: para comer, para descansar, para tomar el sol... Bonita sí, pero también práctica.

Porche de cañas sobre zonas delimitadas del jardín

Una distribución poco acertada

El último error que te descubrimos tiene que ver con la distribución, la colocación de los los muebles o la cantidad de estos. Y aquí entra en juego el espacio disponible: en terrazas pequeñas pon el mobiliario justo (mejor en tonos claros) para que parezca más grande y amplio; y en terrazas grandes coloca todo estratégicamente y delimita espacios, pero sin llegar a ser abrumador. Tiende más al minimalismo decorativo.