Una cocina abierta al salón es la mejor opción si tienes un piso pequeño u oscuro, pues al eliminar las barreras físicas entre ambas áreas se genera una sensación de mayor amplitud y permites que la luz natural fluya libremente por todo el espacio.

Si estás pensando en abrir tu cocina al salón o quieres darle un toque renovado a esta estancia, toma nota de estos 10 consejos que te ayudarán a diseñar un espacio con estilo y elegancia. Nos hemos inspirado en las mejores prácticas de diseño de este último año. ¡Toma nota!

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comedor cocina abierta
Foto: Biderbost Estudio: Ainhoa Ibarreche

1. Unifica con una paleta de colores coherente

Uno de los aspectos más importantes para que una cocina abierta al salón luzca elegante y armoniosa es elegir una paleta de colores que se complemente entre sí, para unificar ambos espacios. Por ejemplo, si en tu salón predominan los colores neutros como grises o beige, puedes extender estos tonos a los muebles de la cocina. Esto crea una continuidad visual que hace que los espacios se perciban como una unidad integrada, aportando además una sensación de amplitud y luminosidad.

Salón con cocina abierta
Manolo Yllera Estilismo: Amaya de Toledo

2. Instala una isla central como punto focal

Una isla central no solo es práctica, sino que también se convierte en el corazón de ambos espacios. Este elemento multifuncional puede servir como área de trabajo, comedor informal y lugar de reunión. Además, permite dividir de manera sutil la cocina del salón, sin la necesidad de paredes. Para maximizar su elegancia, elige materiales nobles como el mármol, el granito o la madera natural, que aportan un toque de sofisticación.

cocina industrial abierta al salon
Heidi Cavazos Estudio: Coblonal Interiorismo

3. Ilumina de forma estratégica

La iluminación adecuada puede transformar por completo una cocina abierta al salón. Combina diferentes tipos de luces para crear un ambiente acogedor y funcional. Utiliza luces empotradas en el techo para una iluminación general uniforme, lámparas colgantes sobre la isla o la barra para un toque decorativo, y apliques o lámparas de pie en el salón para añadir calidez. El truco está en equilibrar la luz funcional con la luz ambiental para definir y destacar cada área del espacio.

Cocina con península
Mercè Gost Interiorismo: MariaODENA Studio

4. Juega con texturas y materiales

Incorporar diferentes texturas y materiales es una excelente forma de añadir profundidad y carácter a un espacio abierto. Combina superficies lisas y brillantes en la cocina, como el acero inoxidable o las encimeras de cuarzo, con materiales más cálidos y naturales en el salón, como la madera o el lino. Esta mezcla de texturas crea un contraste interesante que añade dinamismo y estilo al conjunto.

cocina puerta corredera cristal
Germán Saiz Estudio: ALTO Interiorismo

5. Utiliza separadores de ambiente

Aunque la idea principal de una cocina abierta al salón es la integración de espacios, a veces es útil marcar ciertas divisiones. Los separadores de ambiente, como estanterías abiertas, biombos de vidrio o puertas corredera de cristal, permiten delimitar áreas sin perder la sensación de amplitud.

Salón abierto a la cocina
Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

6. Incorpora electrodomésticos integrados

Para mantener la estética limpia y ordenada que caracteriza a las cocinas abiertas, los electrodomésticos integrados son una opción ideal. Estos se camuflan dentro del mobiliario, creando una apariencia uniforme y sin interrupciones visuales. Además, los electrodomésticos de última generación suelen tener acabados elegantes que se integran perfectamente con el diseño del espacio, aportando un toque moderno y sofisticado.

salon comedor y cocina abierta suelos hidraulicos
©Jordi Canosa Estilismo: Mar Gausachs Interiorismo: Estudio Pia Capdevila

7. Dale protagonismo al suelo

El suelo puede jugar un papel clave en la conexión entre la cocina y el salón. Opta por un mismo material para ambos espacios, como un elegante parquet de madera o un porcelánico que imite este material. Otra opción es crear un sutil contraste utilizando diferentes materiales o estilos, pero dentro de la misma gama cromática, lo que ayudará a definir cada área mientras mantienes la coherencia visual. Esta elección aporta continuidad y ayuda a que el espacio se perciba más amplio.

Tres colores primarios para un salón comedor redondo

8. Muebles modulares y versátiles

Los muebles modulares son una excelente opción para las cocinas abiertas, ya que permiten reconfigurar el espacio según tus necesidades. Un sofá modular, por ejemplo, puede adaptarse a diferentes distribuciones, separando sutilmente la zona de estar de la cocina. Lo mismo ocurre con las mesas o bancos extensibles, que pueden adaptarse tanto para cenas íntimas como para reuniones más grandes.

Cocina madera abierta sl salón comedor
Estudio Caliza

9. Integra soluciones de almacenamiento eficientes

El almacenamiento es crucial en una cocina abierta, donde el orden es fundamental para mantener la elegancia del espacio. Muebles con gran capacidad y soluciones inteligentes, como cajones ocultos o estanterías empotradas, te permitirán mantener todo en su lugar y evitar el desorden. Además, aprovechar al máximo el almacenamiento vertical, con armarios hasta el techo, te ayudará a liberar espacio y a mantener una estética despejada.

Vista del salón desde la cocina
Amador Toril Estilismo: Cristina Rodríguez Goitia

10. Añade detalles decorativos que unifiquen el espacio

Los pequeños detalles marcan la diferencia cuando se trata de integrar la cocina con el salón. Elementos decorativos como cojines, mantas, jarrones o cuadros que compartan una misma paleta de colores o estilo ayudarán a unificar ambos espacios. Además, puedes añadir plantas o flores naturales para dar vida y frescura al ambiente. Las plantas son un recurso decorativo versátil que funciona tanto en la cocina como en el salón, añadiendo un toque natural que suaviza el conjunto.

No importa si prefieres un diseño moderno, rústico o minimalista; estos consejos te ayudarán a crear un ambiente acogedor y elegante donde cocinar, comer y socializar sea un verdadero placer. Recuerda que la clave está en la coherencia y la atención a los detalles, que son los que verdaderamente marcan la diferencia.