Cuando la arquitecta e interiorista Paula Piris, fundadora del estudio Inspira Design, vio este piso valenciano por primera vez, tuvo claro que el vestidor que había entre el salón y la cocina no tenía ningún sentido, ni por ubicación ni por metros tan desaprovechados. Por suerte, la propietaria pensaba lo mismo, de ahí que la transformación del proyecto se focalizara ahí.
¡Y menudo cambio! Porque además de tirar los tabiques del antiguo vestidor, también se tiró el del recibidor que lo separaba del salón, dando como resultado un espacio diáfano, acogedor, luminoso y muy bien aprovechado con grandes armarios. El acceso da directo ahora al amplio ambiente que aglutina salón, comedor y cocina... ¡y el piso no parece el mismo!
Los 92 metros cuadrados de esta vivienda del centro de Valencia estaban muy compartimentados, especialmente en lo que a esta zona principal junto a la entrada se refiere. Por su parte, los dos dormitorios y los dos baños se han mantenido como estaban en cuanto a ubicación, pero Inspira Design los ha rediseñado, actualizado y mejorado el aprovechamiento del espacio.
La paleta cromática implementada en el proyecto, con base en las preferencias de la clienta, se orienta hacia conceptos contemporáneos y tonalidades claras en todos los espacios, utilizando un gris suave y algunos toques de color. La mezcla de materiales modernos con otros más clásicos o artesanales crea un ambiente cálido y acogedor, a la vez que elegante y confortable.