¿Puede una vivienda de estilo industrial resultar acogedora? Creo que ya puedes adivinar la respuesta. Y si no, echa un vistazo a esta casa de obra nueva localizada en el vibrante barrio madrileño de Malasaña y que pese a la energía y el dinamismo del entorno urbano se ha sabido convertir en un verdadero oasis en mitad del asfalto. Un hogar de 180 m² interiores (más otros 250 m² de exteriores) donde la idea clara era apostar por un estilo industrial con materiales como metal, hierro, ladrillo visto, madera y acabados en negro, sin perder por ello sensación de hogar y calidez. Atmósfera acogedora y funcional con un toque contemporáneo y elegante.

"Aunque el estilo industrial puede tener una cierta frialdad, logramos suavizar su impacto mediante la incorporación de elementos decorativos que aportan calidez, sin perder la esencia y el carácter del diseño. El resultado es un hogar que combina la personalidad urbana del entorno con un diseño interior cuidadosamente pensado para ofrecer comodidad y estilo", nos detalla la interiorista encargada del proyecto, Cristina Amoroso de Annanké Interiorismo, acerca de este trabajo.

Primer plano de la interiorista Cristina Amorós

Primer plano de la interiorista Cristina Amorós

Foto: David Ballester

"Soy una apasionada del diseño de interiores y la creatividad en constante movimiento y por ello me dedico a crear ambientes estéticamente atractivos y funcionales, llenos de significado", nos explica la interiorista antes de dar paso a este proyecto de interiorismo donde se ha logrado un perfecto equilibrio moderno y acogedor. Aquí cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para equilibrar practicidad y estética, creando un hogar versátil, elegante y con un marcado carácter personal.

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Salón cocina del proyecto Fuencarral

Un estilo industrial que no resulta frío ni impersonal

David Ballester

Atmósfera envolvente entre ladrillo, estructuras metálicas y paleta neutra

Ladrillo visto, estructuras metálicas, madera en tonos cálidos... esta es la base sobre la que se asienta el diseño interior de este primer espacio que ha logrado tener una nota contemporánea y acogedora al mismo tiempo. Un espacio donde los detalles decorativos permiten disfrutar del mismo y donde las luces contribuyen (junto con la paleta neutra con toques de color) a crear un verdadero hogar.

"En el salón se ha diseñado un mueble a medida suspendido con iluminación indirecta que parece flotar, complementado por un pequeño ventanal que integramos completamente al espacio. Debajo del ventanal colocamos pufs a modo de asientos adicionales", explica la interiorista acerca de este diseño limpio con las estancias conectadas. 

La circulación fluida entre el salón, el comedor y la cocina ha sido un aspecto clave para permitir un tránsito cómodo y sin interrupciones. Todo un ejemplo de coherencia visual y decorativa.

mesa de comedor

La mesa donde todos se reúnen

David Ballester

Un rincón lleno de calidez

Para la zona del comedor la protagonista sin duda es la madera maciza de la mesa (de casi tres metros de largo) que eleva la calidad de la estancia. Una pieza que es el verdadero corazón de esta primera planta de la vivienda y que se acompaña de sillas con tapicería de terciopelo que aportan suavidad y sutileza al ambiente. Las lámparas de diseño delicado que cuelgan ofrecen luz sin restar protagonismo al resto del espacio.

cocina gris

Un negro que, sin embargo, resulta acogedor

David Ballester

Una cocina con carácter

Para la cocina, la elección de Cristina Amoroso han sido los tonos negros en contraste con el ladrillo visto de la pared del fondo que, además, se convierte en punto focal que aporta profundidad. Como ella misma nos cuenta "se ha logrado un impactante contraste visual desde el momento en que se accede a la vivienda, creando una sensación de amplitud y carácter".

Para equilibrar la paleta oscura de la cocina, nada mejor que mobiliario en tonos claros para el resto de las habitaciones. 

 

librería con pared de ladrillo

Para toda la familia

David Ballester

Amantes de la mejor música

"Los clientes tienen un profundo vínculo con la música, y desde un inicio sabía que esta pasión tenía que estar presente en el diseño", recuerda Cristina que consiguió plasmar ese gusto personal por medio de sutiles guiños musicales distribuidos por toda la vivienda y que no resultan para nada un estorbo decorativo. 

Dejamos la parte inferior a través de una escalera de madera y cristal que nos lleva a la zona familiar donde la lectura y, de nuevo, la música presiden el espacio. "El diseño está pensado para disfrutar de un buen groove en unos sillones acogedores, ideales para desconectar y relajarse. Justo enfrente se encuentra una zona de bar diseñada en sintonía con el mobiliario y los colores de la cocina, lista para recibir a invitados y complementar el espacio social", enumera la interiorista.

dormitorio principal en tonos neutros

Con salida a la naturaleza

David Ballester

Diseño en calma

A la hora del descanso, nada como un sueño reparador en un ambiente cálido, delicado y que invita al bienestar nocturno. En el dormitorio principal la paleta de colores estaba clara desde un principio, como nos recuerda la interiorista, para cuadrar con un cabecero hecho con listones de madera. Con esta solución se cumple con dicha función y además se añade textura a este espacio. Por su parte, los toques en negro aportan elegancia atemporal. 

cuarto infantil con literas

Pinceladas de color para ellos

David Ballester

Como si de una fiesta de confeti se tratase

"Uno de los espacios más emocionantes fue la habitación de los niños, ya que participaron activamente en el proceso de diseño", reconoce Cristina acerca de esta estancia donde se dio vida a un armario a medida que incluye escritorio e iluminación integrada.

De nuevo, el regreso a los colores neutros pero, en este caso, salpicados de notas en azul, amarillo y rosa como pedían los pequeños de la familia.

Habitación de invitados

Amigos que son como familia

David Ballester

Lista para recibir

La habitación de invitados, aunque más sencilla, también recibió un toque de verde y gris en detalles cuidadosamente seleccionados para mantener la sensación de amplitud sin recargar demasiado el ambiente.

terraza interior

El asfalto queda fuera de este hábitat de ensueño

David Ballester

Respiro natural en mitad del espacio urbano

Belleza y armonía en el interior y que se replica en el exterior de la casa de este Proyecto Fuencarral obra de Cristina Amoroso y su estudio de interiorismo. Todo un vergel de hojas verdes para cobijar un espacio confortable, funcional y acogedor. Un respiro (sí, también decorativo) en pleno centro de la capital.