A esta propiedad se la conoce como Chalet Cocagne y se encuentra en la región francófona de los Alpes suizos, a las afueras de un pequeño pueblo. Para acceder a ella hay que recorrer un camino empinado y sinuoso rodeado de granjas. En este idílico paraje natural se construyó esta casa en los años 70, siguiendo el estilo arquitectónico tradicional de la región.
Los nuevos propietarios son una familia estadounidense recién llegada a Suiza que reconoció el potencial de la propiedad y se enamoró del bucólico paisaje y de las amplias vistas a los Alpes, pero esta necesitaba urgentemente una actualización. Para ello se pusieron en manos del estudio Marianne Tiegen Interiors, con oficinas en Suiza, Los Ángeles y París.
Una decoración interior influenciada por el paisaje exterior
La familia quería conservar las connotaciones que desprende un chalet suizo tradicional -cálido, alegre y acogedor- y, al mismo tiempo, disfrutar del paisaje. Así pues, "nuestra respuesta fue aprovechar la belleza natural del lugar, tanto en el sentido literal como figurado, para crear un oasis rústico y chic", explican desde el estudio.
El primer paso fue abrir la planta principal y enmarcar las vistas panorámicas con grandes ventanales y puertas para ayudar a introducir la luz natural y el aire de la montaña en unos espacios vestidos con una paleta textil de colores sutiles que se hacen eco del entorno. Es evidente que las opciones decorativas se vieron muy influenciadas por dicho paisaje y la sensibilidad ecológica, creando una sensación de armonía con el exterior.
Piezas y tejidos de origen natural y sostenible
En este sentido, es importante destacar que los tejidos que forman parte del proyecto se han teñido con tintes naturales a partir de plantas y flores recolectadas e inspirados en la paleta alpina, utilizando el proceso de teñido propio del estudio. Al igual que los colores de enlucido a la cal para las paredes desarrollados por sus propios pintores, 'ex profeso' para este proyecto.
Cada elemento que forma parte del interiorismo de Chalet Cocagne se ha seleccionado cuidadosamente teniendo en cuenta criterios sostenibles, como las piezas recuperadas -por ejemplo, una mesa hecha con una antigua colmena- y el uso de madera y piedra local, así como lana de la zona.
"Las opciones decorativas del proyecto se vieron muy influenciadas por el paisaje alpino y la sensibilidad ecológica, creando una sensación de armonía con el exterior" _ Marianne Tiegen Interiors