Los cojines son los mejores textiles para aportar un poco de color a las estancias. El look del salón o el dormitorio puede ir claramente marcados por el estilo de los mismos, sobre todo, cuando son los únicos que tiene tonalidades vistosas dentro de un ambiente minimalista. Tal y como dice María Lozano, la arquitecta y fundadora de TheDreamLab, estas piezas son imprescindibles para aportar frescura durante los 365 días del año y en cualquier lugar del mundo.

La experta en interiorismo nos da la clave para que en los espacios no falten tonalidades que marquen estilo. "Una de las formas menos arriesgada de introducir este acento de color es a través de los cojines. Son pequeños, fácilmente intercambiables de sitio y con menos impacto económico", afirma Lozano. Por esta razón, ya es hora de decir adiós al blanco para dar la bienvenida a los matices más vitales y los motivos decorativos con mayor encanto. 

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Salón azul eléctrico
Crosby Studios

Un único color

"Si le tienes miedo al color y no te sientes cómodo combinado varios tonos diferentes, la solución con la que no te equivocara´s es optar por uno solo", dice María Lozano. Los matices, que de por sí ya son eclécticos y envolventes, hay que darles el protagonismo que se merecen. Por este motivo, una alternativa que no falla es poner cojines que sean de una misma tonalidad para que el espacio se vea íntegro. 

Dormitorio rosa molduras
Margaret House Hotel Londres

La misma gama cromática

Con el objetivo de marcar cierto contraste, pero siguiendo la línea cromática de las paredes, escoge unos cojines con colores derivados muy similares para la cama. La experta propone jugar con tonalidades ligeras y fuertes para lograr las virtudes de cada una de ellas. Un ejemplo de ello, es este dormitorio con rosa envolvente, que se conjunta con matices en pastel y otros más rojizos. 

Cojines con estampados florales y de rayas
DreamLab para The House of Things

Motivos que nunca pasan de moda

"Las rayas y las flores son patrones que nunca pasan de moda", afirma Lozano. Y es que estos estampados tiene una vigencia en el transcurso de la decoración que nunca se ve mermada. Con el paso del tiempo van adaptando nuevas formas y corrientes que llevan la modernidad a los espacios. En aquellos ambientes blancos y pocos sobrecargados, la mejor opción es introducir este tipo de 'prints' en los cojines. 

Cojines rayas y flores
TheDreamLab para The House of Things

Unión con los colores

Los estampados por sí solos tienen mucha personalidad, pero su estilo se marca por las tonalidades que le acompañan. Apuesta por colores eclécticos e intensos para qué el contraste con los ambientes neutros sea más notorio. 

Dormitorio cabecero moderno
Casa MASQUESPACIO en Valencia

Contraposición necesaria

En las casas más contemporáneas, no está de más poner tonos en los cojines que sean completamente antagónicos. De hecho, María Lorenzo argumenta que "los llamados colores de oposicio´n funcionan muy bien cuando se quiera expresar un contraste". En este dormitorio, se puede comprobar como los matices de los textiles son la base de su estética. 

Pared artística y cojines coloridos
Pierre Frey

Combinación variada

Los sofás de colores tiene una gran libertad para combinar los colores de forma muy dispar. Los tonos atemporales, como son los cálidos, contrastan muy bien y no sobrecargan a este mueble acolchado. Si van en correcta sintonía con obras artísticas del entorno, sumarán al diseño de toda la casa. 

Cojines rayas y cálidos
Palais

Cojines cálidos

María nos aconseja que escojamos colores que pertenezcan a una misma familia. Como ejemplo, dice que "unos verdes, granates y tierras, que cuenten con un subtono amarillo", son perfectos para integrar en salones y dormitorios. Además, si cuentan con texturas suaves y con relieve, la estancia lucirá más enérgica. 

Dormitorio con papel floral
Casamance

Tonalidades afines

En los espacios donde la mezcla de colores está a la orden del día, cabe destacar uno en particular para que los detalles vayan en buena sintonía. Escoge el más vistoso y coloca los cojines de un tono idéntico para marcar cuál es el matiz que manda. En esta estancia, el papel pintado con estampado floral es la mejor representación de la explosión cromática y cómo se puede elevar una sola tonalidad, como el tierra.