Estamos ante uno de esos elementos que solemos pasar por alto, a pesar de que tiene mucho que decir y que aportar en la casa actual, tanto a nivel práctico como decorativo. Este recurso, que remata el encuentro entre el suelo y pared desde hace siglos, acabó convertida en una mera tira de 7 cm de altura, usado únicamente para proteger las paredes de golpes, la aspiradora, manchas, humedades... ¡Hasta ahora! El 2025 trae consigo algunos cambios en la decoración que afectarán también al rodapié.
La interiorista Raquel Chamorro, una auténtica experta en una decoración ecléctica que cuida al máximo tanto colores como revestimientos, nos revela cuál será el nuevo papel del zócalo en la vivienda y qué diseños y materiales se llevarán: “La tendencia le dará más protagonismo, utilizando materiales en su interior, cada vez más originales, personalizados e innovadores. Consiguiendo, de nuevo, unir tradición y modernidad”.
El remate perfecto
Para Raquel es un reflejo de una construcción interior bien rematada, esté lacado o en cualquier otro material. Esto hace que los espacios se vean con más solera y muy bien terminados. “En el estudio siempre hemos destacado este elemento porque forma parte de la caja interior, tan importante en el diseño. Junto con los techos son los grandes olvidados que ahora, por fin, se convierten en verdaderos protagonistas”.
Más altos y con un papel principal
Adiós a su papel secundario. En estos momentos, la tendencia es reforzar esta pieza, haciéndola más alta, con más identidad. Además, está íntimamente relacionada con altura del techo de la vivienda. “Así, si esta es estándar, con dos metros y medio de altura, debería colocarse de 15 cm, mientras que si los techos son altos queda impresionante a partir de 25 cm. Sobrepasando los 35 cm, el rodapié se transforma en un zócalo decorativo, que son pura tendencia, tanto en espacios clásicos como modernos”, señala.
Alternativas al clásico rodapié
- De DM y más. Perfecto para lacar, se pueden añadir diferentes molduras y rematarlo de una forma recta o curva. También los diseños con un fresado en su interior, incorporando diferentes materiales como piel textil, papel pintado de la pared o, simplemente, lacarlo en un tono más suave que la zona superior e inferior.
- Piezas cerámicas artesanales. Otra buena opción en estancias con pavimentos porcelánicos, es "colocar piezas cerámicas artesanales. Así, destacándolo o integrándolo, los espacios quedan sellados y mucho mejor terminados. También podemos incorporar en ese espacio una tela sostenible y resistente, colocándola con cinta a doble cara que podemos sustituir cuando lo deseemos de forma fácil y rápida".
Solos o combinados
- Por arriba. Por encima de él, podemos crear un sinfín de figuras geométricas. Así, podemos colocar una moldura ancha de líneas similares a un metro de altura con forma de escalera o redondeada de menor altura y en el espacio entre ambos situar cuarterones verticales, horizontales o en rombo.
- Dentro. Dentro de él podemos poner paneles forrados con tejidos naturales como el yute o el lino o con dibujo, que pueden repetirse en la zona superior hasta el techo. Este juego visual queda espectacular en pasillos o estancias con pocas puertas para darle una continuidad visual.
- Como zócalo. Otra opción es utilizar un panel de madera e incorporar molduras en él, o hendiduras realizando plafones y sujetándolo después a la pared. En este último caso el zócalo sustituye al rodapié porque cumple su función, tanto de protección como de embellecimiento.
Cuando se encuentra con una puerta
Respecto al encuentro entre este y las jambas de una puerta, lo ideal es que lleven una pieza más alta y de mayor grosor llamada plinton, que encaja a la perfección entre la línea vertical y horizontal. Esto ocurre porque el rodapié suele tener mayor grosor que la jamba de una puerta y el encuentro no queda perfecto. Para evitar esto, debemos utilizar el mismo grosor en el rodapié y en la jamba de la puerta para que la unión sea impecable.
Cómo colocarlo
Un error muy común es colocar, si el suelo es de tarima, una tira a juego estándar de 7 cm de altura a modo de junquillo (moldura redonda de forma semicircular que se usa como unión). “Lo ideal es colocar un rodapié bien en el color de las paredes si la gama cromática es suave, integrándolo con el mismo color y material que las puertas, haciendo que sea una continuidad visual entre rodapié, jambas y puertas o en un blanco roto o tono básico de la vivienda”.