La interiorista Beatriz Moral, con la que ya hemos hablado en otras ocasiones sobre pisos pequeños, nos demuestra en este proyecto cómo un piso de 70 m² puede convertirse en un espacio práctico, luminoso y lleno de personalidad.

Situada frente al Manzanares, en Madrid, y diseñada para una propietaria originaria de Río de Janeiro, esta vivienda representa una simbiosis perfecta entre funcionalidad, diseño y la esencia de quien la habita. Descubre en este artículo los detalles del proceso de reforma con imágenes del antes y después. ¡El cambio te va a sorprender! 

De piso pequeño y oscuro a un hogar luminoso y con mucha alma 

Antes de la intervención de Beatriz Moral, el diseño original de este pequeño piso madrileño tenía una distribución muy compartimentada, lo que dificultaba el paso de la luz natural y la ventilación. Además, los espacios eran muy rígidos y poco prácticos para el estilo de vida de la familia. En este caso, la creatividad de la interiorista, experta en convertir pisos pequeños en lugares amables aprovechando al máximo el espacio, la llevó a abrir la planta totalmente, eliminando pasillos y reemplazando tabiques por paneles correderos. De esta forma, Moral consiguió transformar completamente la vivienda. Ahora es un hogar fluido, moderno y flexible, ideal para el presente y el futuro de sus propietarios.

Conozcamos cómo llevó a cabo la reforma y veamos el cambio de cada estancia. ¡A nosotras nos encanta, pero especialmente nos quedamos con la nueva cocina, llena de color y alegría! 

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Antes: un salón oscuro
BEATRIZ MORAL

Antes: un salón oscuro

El salón de este piso de Madrid Río era un espacio cerrado y poco iluminado, aislado del resto de la vivienda. Las paredes interrumpían la conexión visual y dificultaban el aprovechamiento de la luz natural.

Después: salón abierto con zona para yoga
JAVIER BRAVO INTERIORISMO: BEATRIZ MORAL ESTUDIO

Después: salón abierto con zona para yoga

Como comentamos, Beatriz Moral optó por eliminar la compartimentación y colocó paneles móviles para integrar el salón al resto de la casa. Ahora la luz entra en todas las estancias, de un extremo a otro. Además, al eliminar los muros, hay más espacio útil, incluso para un pequeño rincón donde practicar yoga.

Aquí la interiorista consigue un lugar cálido gracias al uso de la madera en el suelo y los detalles decorativos, como plantas y lámparas.

Antes: un salón-comedor con muchas puertas y muros
BEATRIZ MORAL

Antes: un salón-comedor con muchas puertas y muros

La falta de integración con la cocina y el salón hacía del comedor un espacio de paso, con muchas puertas y muros, y metros desaprovechados. 

Después: salón-comedor despejado
JAVIER BRAVO INTERIORISMO: BEATRIZ MORAL ESTUDIO

Después: salón-comedor despejado

Ahora el comedor ocupa un lugar central, rodeado de luz y abierto al resto de las áreas. Así ha conseguido 3 estancias en 1: el espacio frente a las ventanas para practicar yoga, el comedor en el centro y a la derecha una nueva estancia abierta para el sofá y el escritorio. Además, ahora también entra la luz desde la cocina, con puertas correderas de cristal dividiendo las estancias.

En cuanto al comedor, destaca la mesa de madera clara y las sillas ligeras con fibras naturales. Por su parte, las lámparas aportan un toque artístico y moderno, creando un conjunto donde se mezcla lo industrial con lo orgánico y natural.

Después: un salón muy práctico
JAVIER BRAVO INTERIORISMO: BEATRIZ MORAL ESTUDIO

Después: un salón muy práctico

En esta imagen podemos ver la continuación del nuevo espacio abierto, donde en uno de los laterales se ha ampliado para la zona del salón-comedor. Esta zona, mucho más práctica, destaca por la pared corredera de listones de madera. Una pared móvil y semiabierta que, además de muy estilosa, es superpráctica. 

Cocina: estrecha mal aprovechada
BEATRIZ MORAL

Antes: una cocina estrecha mal aprovechada

Así era antes la cocina de este piso, estrecha y con mucha mezcla de colores y estilos. El paso del tiempo y de las diferentes fases de remodelación que ha tenido la vivienda son aquí más visibles que en ningún otro espacio, con muebles clásicos de madera oscura y otros en blanco más modernos y actuales. 

Después: cocina a todo color
JAVIER BRAVO INTERIORISMO: BEATRIZ MORAL ESTUDIO

Después: cocina a todo color

Beatriz Moral ha hecho magia con esta estancia. Aunque el espacio es diminuto, ahora la cocina es funcional y llena de vida, con muchos armarios y una zona de office en amarillo que aporta mucha vitalidad.

Después: cocina con sabor brasileño
JAVIER BRAVO INTERIORISMO: BEATRIZ MORAL ESTUDIO

Después: cocina con sabor brasileño

En esta estancia la personalización ha sido clave, mostrando esos guiños de los que hablábamos a la cultura brasileña. Además, al fondo de la cocina se encuentra un rincón para el fregadero, una casita para la mascota y soluciones de almacenamiento que aprovechan cada centímetro.

Por otro lado, aunque pasa desapercibido, el suelo de mosaico, y el papel pintado en la zona de la mesita, complementan este espacio lleno de luz y color.

Baño: con poco espacio para moverse
BEATRIZ MORAL

Antes: un baño con poco espacio para moverse

En el caso del baño, el espacio estaba quedaba justo para poder moverse, con un diseño poco optimizado y muy plano a nivel estético. Funcional, pero frío y aséptico visualmente.

Después: un spa en casa
JAVIER BRAVO INTERIORISMO: BEATRIZ MORAL ESTUDIO

Después: un spa en casa

Según nos cuenta la interiorista, ahora el baño es funcional, moderno, con mucho almacenaje, y con bañera y ducha. En palabras de Moral, “Para favorecer esa estética de spa en casa, se ha dado continuidad a todos los revestimientos, destacando la pared de la bañera–ducha con un alicatado colocado en espiga, pero que sigue la misma gama cromática de paredes y suelos. Destaca también la grifería empotrada en negro, la iluminación decorativa y el gran mueble del baño”.

Después: otro pequeño baño con ducha
JAVIER BRAVO INTERIORISMO: BEATRIZ MORAL ESTUDIO

Después: otro pequeño baño con ducha

Además del baño principal, ahora hay otro extra con ducha donde el espacio está optimizado por completo. “Buscábamos una paleta suave, pero con color. Al final, nos hemos decantado por combinar un alicatado con textura en verde y blanco que reviste suelo y paredes. Aquí, el espacio se ha optimizado al máximo con el inodoro empotrado, con una práctica hornacina dentro de la ducha y un espacio de almacenaje oculto sobre el inodoro; 15 cm que dan para mucho, si sabes cómo”, comenta Beatriz.

Antes: pasillos perdidos
BEATRIZ MORAL

Antes: pasillos perdidos

Antes, los pasillos estaban mal aprovechados y eran simples corredores sin utilidad práctica. Además, el color del suelo tan oscuro hacía todavía más claustrofóbico el lugar. 

Después: pasillos con estilo
JAVIER BRAVO INTERIORISMO: BEATRIZ MORAL ESTUDIO

Después: pasillos con estilo

La eliminación de pasillos innecesarios permitió integrar todos los espacios mucho mejor en el diseño general, incluso creando nuevos como el vestidor en tonos rosa del fondo. Ahora todas las paredes tienen almacenaje extra oculto y las puertas de cristal correderas dejan circular la luz por todo el piso. 

Después: dormitorio relajante
JAVIER BRAVO INTERIORISMO: BEATRIZ MORAL ESTUDIO

Después: dormitorio relajante

El dormitorio principal incluye el vestidor en tonos rosas que vimos en la anterior imagen y que funciona como extensión del espacio. Los armarios a medida ofrecen capacidad de almacenamiento sin sacrificar el diseño. Por otro lado, la paleta de colores suaves con pinturas a la cal y los textiles de calidad crean un ambiente relajante.

Beatriz Moral resume el concepto de este proyecto, que ha apodado “Rio’s Fusion”, como un espacio que fluye con la vida de sus habitantes. Con el almacenamiento a medida y los materiales seleccionados, cada rincón está diseñado para adaptarse a las necesidades del hoy y del mañana de sus propietarios. Este hogar, “como un río, fluye al tiempo que lo hacen las personas que lo habitan”, nos dice Moral.