Aunque oficialmente el otoño no empieza hasta el 22 de septiembre, en Interiores llevamos días calentando motores, para que la nueva estación no te pille por sorpresa. De forma que, cuando llegue el frío, tu casa y tú estéis preparadas para recibirlo. Hemos hablado de los colores que pondrán la casa en modo otoño, de las piezas que te ayudarán a crear esa atmósfera cocooning y de las claves de una decoración 100% otoñal para las distintas estancias. 

Finalmente, para que la emoción que produce el renovar la decoración sea un éxito, hemos preparado una lista con los seis errores que podrían arruinarte la experiencia. Toma nota para no caer en ellos. 

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Bloomingville

1. Pensar que el otoño siempre es de color oscuro

Y evitar colores alegres y vitalistas que impriman alegría a tus estancias. Es normal que relacionemos esta estación con los tonos tierras y anaranjados, como los de las hojas al caerse, pero de ahí a verlo todo marrón o negro, hay mucha distancia por recorrer.

No se trata de elegir un amarillo limón, aunque también es una opción, sino de jugar con las tonalidades más intensas, como el mostaza. Además, entre los colores que van a arrasar esta temporada están el verde oliva, el naranja albaricoque o el lavanda. Piensa en ellos cuando decidas el cambio de estación. 

La Redoute

2. Olvidar que las texturas suman en una decoración de otoño

Ten en cuenta, las texturas y los tejidos agradables y calentitos que quieres tener cerca. Es el momento de mantas, cojines y alfombras de pelo largo en las que se te hunda el pie y quieras arroparte, aunque no haga frío. También de piezas de fibras naturales, imperfectas y apetecibles. 

Y, por supuesto, no deben faltar las paredes con textura, incluido el gotelé, como el mortero a la cal y la arcilla. Una de las tendencias de decoración con más tirón este otoño, que seguirá con nosotros en 2025. 

3. Pasar por alto el papel de los textiles
HK Living

3. Pasar por alto el papel de los textiles

Y pensar que su magia tampoco es para tanto. Si eres de las que cree que no necesitas una alfombra en el salón porque tienes un suelo de madera o que las cortinas te sobran porque impiden que el poco sol del otoño pase a casa, ha llegado el momento de hacerte cambiar de opinión.

Los textiles son una de las mejores bazas para protegerte del frío, transmitir calidez y aportar una dosis de confort en poco tiempo y sin mucho presupuesto.

Por eso, siempre resulta más agradable y calentito pisar una alfombra que el pavimento y una cortina crea una envolvente que convierte tu salón en un ambiente cocooning. Además, si quieres luz, siempre queda correr las cortinas y dejar los visillos. 

4. Olvidarte de las lámparas de sobremesa y de pie
Madam Stoltz

4. No contar con la iluminación indirecta

Con tu obsesión por iluminar al máximo tu vivienda y no dejar ni un rincón a oscuras, se te olvida que las lámparas de techo no pueden sustituir a las de sobremesa ni a las de pie a la hora de crear un ambiente acogedor.

No estamos en contra de los focos empotrados, ni de las luminarias suspendidas, algunas auténticas esculturas, solo reclamamos un lugar para la iluminación indirecta. Quizás no den tanta luz, pero te proporcionarán la atmósfera hogareña otoñal que estás buscando. 

Maisons du Monde

5. Descuidar los (pequeños) detalles

A veces, no es necesario renovar toda la decoración para traer una estación a tu casa, ya que son los pequeños detalles los que dan forma y atrapan ese espíritu. Hablamos, por ejemplo, de fragancias con olor a campo o a madera, algo especiados y más potentes y duraderos que los aromas frutales y florales, que nos han acompañado durante el verano. 

Pero también pensamos en jarrones y flores de temporada, que ponen el toque otoñal (el color y el aroma) en nuestra mesa de comedor o en un rincón del salón. O en pequeños accesorios deco en porcelana o en materiales naturales que añaden una capa extra de calidez y confort. 

Westwing

6. Saturar los espacios

Y pasarse con la decoración. En nuestro afán de crear una atmósfera cálida y envolvente, puede ocurrir que se nos vaya la mano y nos lancemos a un maximalismo sin orden que, en lugar de calidez, nos cause agobio visual y espacial.

No decimos que debas recurrir al minimalismo, sino de apostar por una decoración organizada con piezas que cumplan una función o tengan un propósito estético. Lo ecléctico está de moda, saca partido a este estilo decorativo.