Orden y organización no es necesariamente sinónimo de minimalismo. Y es que Marie Kondo habla, en su método, de tener la casa recogida, no guardar cosas por guardar (desprenderse de aquello que no usamos o no nos gusta y solo ocupa un valioso espacio), y de que cada cosa tenga su sitio establecido y no esté fuera de lugar. Es decir, adiós caos pero no únicamente en una casa con pocas cosas.
La gurú del orden preconiza un método para ordenar tu hogar que se aplica en todo tipo de estilos decorativos de vivienda; incluso en aquellos que huyen de la sencillez nórdica (pero sin llegar a ser un espacio abigarrado donde no haya espacio para nada, todo esté sin recoger o la limpieza brille por su ausencia).
EL MÉTODO DE MARIE KONDO PARA TODOS
Para esta gurú de la limpieza y los espacios visuales (y prácticos) bien recogidos y ordenados (que no necesariamente minimalistas en su máxima expresión), el primer paso para conseguir que todo esté ordenado ocupando el lugar que le corresponde pasa por desprenderse de lo que no necesitamos (incluso tratándose de objetos que solo atesoramos por un motivo sentimental o personal).
Bienestar y calma personal en estancias que además pueden estar llenas de vida (pero, como repetimos, dentro de un orden lógico). Y esto se puede aplicar tanto para la ropa, los juguetes, los libros y hasta las especias para cocinar si se aplican estas recomendaciones del método Konmari.
- Fuera la pereza: Marie Kondo habla de la fuerza de voluntad para ponerse manos a la obra y hacer de tu casa un espacio más recogido y ordenado quedándote solo con lo imprescindible (que no dice que sean un par de cosas).
- Desprenderse no es sencillo: Sobre todo de aquellos objetos a los que les tenemos un cariño más especial. Por eso la gurú asiática habla de que es importante aprender a decir adiós para tener armarios y cajones más ordenados y con una armonía.
- Ordena por categorías: Ya que has hecho la parte más complicada, el primer paso de desprenderte de lo inservible, toca ordenar todo lo que tienes (aunque todavía sea bastante) por categorías y no solo por el lugar de almacenaje. Empieza por la ropa, luego sigue con los libros, turno de los papeles, objetos de pequeño tamaño y finalmente todo aquello que tenga un valor más sentimental y emocional.
- Aquello que te haga feliz: para desprenderte de cosas innecesarias piensa en las que realmente contribuyen a tu bienestar y felicidad (incluso si el espacio no es del todo minimalista). Lo demás, a otro sitio (fuera de casa está claro).
ESPACIOS NADA MINIMALISTAS QUE HAN ENAMORADO A MARIE KONDO
Con esto en mente, ha llegado la hora de transformar estas pautas teóricas y llevarlas a la práctica con estas ideas que te damos a continuación para inspirarte y que son ejemplo perfecto de estancias que tienen el visto bueno de Marie Kondo y como ves, no son para nada minimalistas (casi todo lo contrario en algunos casos).