Echa un vistazo a tu salón. ¿Dirías que es moderno? Si en esa estancia ves una combinación de materiales naturales, mobiliario de líneas rectas y limpias, detalles contemporáneos y accesorios cálidos en tonos neutros que bailan entre un estilo minimalista y acogedor, la respuesta es que sí. Estas son las pautas que por regla general, salvando las distancias y los estilos decorativos, más se repiten en todo salón actual que se precie y donde, además, se permite apostar por la mezcla de estilos como bien vemos en estos salones de casas que forman parte de reportajes publicados en la revista Interiores. 

Además de estas pistas que te acabamos de enumerar, seguro que has notado un elemento común en todos ellos: la ausencia de cortinas tradicionales y más clásicas para vestir la ventana, al tiempo que se garantiza la intimidad y la privacidad de las personas que residen en estos hogares. Has acertado, aquí no verás los típicos tejidos de toda la vida, sino una alternativa más desenfada y que precisamente juega con ese toque de vanguardia. ¡Te la presentamos!

Las cortinas de los salones modernos

No queremos ser repetitivos, pero en los salones más modernos olvídate de visillos o de esas grandes telas pesadas que caen con aplomo hasta el suelo en una escena casi ceremonial y que hasta dan vida a formas teatrales como si de un telón de fondo se tratase. En los salones de ahora que tienen esta esencia más vanguardista y contemporánea cada vez más se impone la tendencia de elegir modelos más ligeros, más desenfadados, frescos y traslúcidos con el objetivo en mente de adaptarse a la intensidad y cantidad de luz.

Eso u otra moda, con cada vez más adeptos en los salones modernos, de no poner ni siquiera cortinas en las ventanas, como por ejemplo preconiza toda una gurú del orden mundial como es Marie Kondo. En este caso, la sencillez, el minimalismo, la calma y la serenidad se dejan notar en un espacio donde la luz natural se convierte en un accesorio decorativo más.

Salón blanco con cojines colores
Foto: Foto: Fhe.es | Realización: Paloma Pacheco Turnes | Diseño: Álex Llop

Un soplo de frescor

Como vemos en estos ejemplos de reportajes que hemos rescatado de las páginas de la revista Interiores, las lamas son las verdaderas y absolutas protagonistas con su función de dejar pasar (o no) la luz natural del exterior al interior. Una barrera práctica y decorativa a la hora de controlar la entrada de los rayos de sol mientras se ofrece la intimidad necesaria para cada caso y en cada ocasión. 

Salón con listones de madera
Foto: Tomeu Canyellas | Arquitectos: Jaime Vidal y Sandra Piñeiro

La elección de este tipo de cortinas contemporáneas hace que consigan mimetizarse por completo no solo con la pared donde se coloquen, sino con el escenario o ambiente que van a cobijar. Es el caso de la imagen precedente de un salón moderno a medio camino entre el estilo nórdico y el industrial y que queda patente en el color negro y la perfilería de los minimalistas listones verticales de la cortina. Casi parecen que forman parte de la arquitectura misma de la vivienda.

Lo mismo que en la fotografía que sigue a estas líneas: la misma continuidad visual y estética de la viga de hormigón a la vista se traslada a las lamas horizontales que pasan desapercibidas y permiten que la naturaleza entre en el interior. 

salón con cuadros  - casa Tristán Domecq
Foto: Belén Imaz

Este tipo de cortina poco convencional y para nada típica que casa a la perfección con los salones más vanguardistas está inspirada en la cultura asiática de los paneles japoneses. Persianas en forma de fragmentos textiles que, como vemos en las dos opciones de tono claro de estos salones publicados, aportan un detalle minimalista y zen modulando la luz de forma suave y refinada. Justo, el broche de oro que acompaña a una estancia de aire moderno. 

Salón sofá rosa
Foto: Foto: Raúl Córdoba. Interiorismo: Lavedán Gómez.