Escondida en el corazón de Madrid, a sus propietarios les enamoró que formara parte de un edificio de los años setenta, aunque no estuviera reformada, pero sí las zonas comunes, además de contar con estancias amplias y una terraza espectacular. Les encantó el potencial de la estructura, la terraza y las vistas.

“Cuando acudieron a nosotros, buscaban darle un nuevo enfoque; no querían tocar la arquitectura, pero sí deseaban una actualización importante a nivel decorativo”, asegura el interiorista Tristán Domecq, cuyo estudio es el responsable de la transformación de la vivienda. Él mismo nos cuenta que “pretendíamos crear un hogar luminoso, abierto y funcional; y lo hemos conseguido superando dificultades y logrando un diseño que maximiza la luz natural y la funcionalidad para una familia con hijos pequeños”.

salón con madera y blanco - casa Tristán Domecq

Esta sala de estar expone un estilo contemporáneo con toques clásicos.

Foto: Belén Imaz

De todas las dificultades, sin duda, la mayor fue la integración de la terraza con el interior de la vivienda, ya que es un espacio muy verde “y queríamos que fuera parte del diseño en su conjunto, que estuvieran interior y exterior en perfecta armonía”, apunta Tristán. Superado el reto, queda patente que el proyecto de interiorismo ha logrado actualizar los espacios, darles un look muy contemporáneo, pero, sobre todo, ha conseguido crear sensación de amplitud y luminosidad.

“El uso de materiales nobles, como la madera para la carpintería, la piedra para el suelo de los baños, en los que hicimos un despiece específico, y el uso de estuco en las paredes, además de la incorporación de elementos decorativos personalizados, añaden carácter y exclusividad a este hogar”, señala el interiorista. Y lo hace destacando que esta línea es la que ha guiado el desarrollo del proyecto.

 estancia silla - casa Tristán Domecq

La reforma proporciona un nuevo enfoque a la vivienda de los años setenta y añade mucho arte.

Foto: Belén Imaz

Todo ello ha dado lugar a una casa que hoy se caracteriza por su funcionalidad y claridad; disfruta de grandes ventanales que permiten la entrada abundante de luz natural; los techos altos y las paredes blancas aportan una sensación de espacio y luminosidad, mientras que los materiales naturales, como la madera y la piedra, añaden calidez y textura. Domecq ha diseñado los espacios para ser funcionales y estéticamente agradables, logrando un equilibrio perfecto entre confort y estilo.

“El estilo del estudio se define por la elegancia atemporal, la atención meticulosa a los detalles y la capacidad de crear espacios que son tanto funcionales como estéticamente placenteros”, Tristán Domecq, interiorista

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salón con vistas exterior - casa Tristán Domecq
Belén Imaz

Un salón con vistas

El salón disfruta de acceso directo a la terraza, un espacio donde la vegetación es protagonista.

 exterior comedor - casa Tristán Domecq
Belén Imaz

Una terraza llena de vida

Sillas, de Lobster’s Day. Cojines de Tristán Domecq Casa, al igual que la mesa, diseño del estudio, los maceteros y los jarrones.

salón con madera y blanco, rincón de lectura - casa Tristán Domecq
Belén Imaz

Un confortable rincón de lectura

Mesa de centro Deyá, en roble macizo ennegrecido, diseño de Tristán Domecq. Cuadro, de Alzueta Gallery. Alfombra, de KP. Sofá diseñado y fabricado por el estudio de interiorismo. Butacas vintage, obra de Adriano Piazzesi, adquiridas en Tristán Domecq Casa. Banco de lamas antiguo francés. Taburete de Vitra.

comedor con cuadro y madera - casa Tristán Domecq
Belén Imaz

Lujo y madera en el comedor

Mesa diseñada por el estudio del interiorista, con patas de latón y sobre de mármol. Vasija, de Tristán Domecq Casa. Cuadro, de Rafael García.

 pasillo con cuadro - casa Tristán Domecq
Belén Imaz

Un pasillo calmado y elegante

Obra de Alzueta Gallery. Banco de Tristán Domecq Casa.

office, cocina con comedor - casa Tristán Domecq
Belén Imaz

Un espacio para conectar compartiendo mesa

Fotografía de YellowKorner Hermosilla. Cocina, de Vonna. Mesa con pata de hierro antigua y tablero, de Silestone. Cojines, plato y taburete, de Tristán Domecq Casa. Silla de hormigón, de 101 Copenhagen, en Tristán Domecq Casa.

 baño tonos naturales - casa Tristán Domecq
Belén Imaz

Baño de materiales nobles y mucha paz

Silla antigua de Tristán Domecq Casa. Columna, obra de Tristán Domecq.

 dormitorio con cabecero y mesa de escritorio - casa Tristán Domecq
Belén Imaz

La singularidad del dormitorio de tonos cálidos

Escritorio antiguo francés de Tristán Domecq Casa. Cojines y plaid, de Rue Vintage 74. Obras, de Alzueta Gallery. Banco, de Elena Egea.

salón con escritorio - casa Tristán Domecq
Belén Imaz

Un estudio vintage

Silla de escritorio, de Cash Office, escritorio vintage de origen francés, de Tristán Domecq Casa. Taburetes de Heaps & Woods y Vitra. Cojines, diseño del interiorista, adquiridos en Tristán Domecq Casa. Arte, de Berenis.

estancia silla - casa Tristán Domecq
Belén Imaz

El resultado: una casa luminosa y funcional

La reforma integral de la casa incluyó la redistribución de los espacios para maximizar la luz natural y crear un flujo más funcional. El salón se ubicó junto a una buena terraza, que aporta luminosidad al interior.

Inspírate: equilibrio entre antiguo y moderno

Como estudio, el de Tristán Domecq cuenta con un equipo de profesionales que abordan desde hace años el mundo de la arquitectura, el diseño y la decoración, logrando una especialización departamental que consigue dar soluciones completas a los proyectos, creando ambientes únicos compuestos de materiales de alta calidad.

Según el propio interiorista, “buscamos destacar la integración armoniosa de la funcionalidad y la estética, el aprovechamiento óptimo del espacio, y la creación de espacios que reflejen la personalidad y necesidades de nuestros clientes. Nos esforzamos por combinar elementos contemporáneos con toques clásicos para lograr un diseño atemporal”.

Y es que el estilo del estudio se define por la elegancia atemporal, la atención meticulosa a los detalles y la capacidad de crear espacios que son tanto funcionales como estéticamente placenteros. Se inspiran en la mezcla de lo antiguo y lo moderno, buscando siempre la armonía y el equilibrio.

Para delimitar estancias que se ubican en un mismo espacio, prueba a utilizar alfombras que las enmarquen o aprovecha jácenas murales y vigas para que los diferencien.

 dormitorio con cuadro - casa Tristán Domecq

Un armario de buen tamaño será la mejor opción.

Foto: Belén Imaz

Si no dispones de espacio para un vestidor, pero tu habitación es amplia, la mejor opción es instalar un armario de varios cuerpos en la pared más larga.

 exterior comedor con plantas y zona sofás - casa Tristán Domecq

Una variedad de asientos en la terraza o balcón sumará un extra al espacio.

Foto: Belén Imaz

Lograr una terraza o balcón versátil pasa a menudo por la elección de asientos diferentes, que permitan actitudes variadas: cojines para un chill out, sofás elegantes, butacas para tomar un aperitivo....